Francisco: “Recemos por la paz en este tiempo de guerra mundial”

El papa Francisco ha concluido hoy su ciclo de catequesis durante la audiencia general sobre los vicios y las virtudes, centrándose en la humildad

El papa Francisco, durante la audiencia general

“Recemos por la paz. Necesitamos la paz. El mundo está en guerra. No olvidemos a la martirizada Ucrania, que tanto está sufriendo. No olvidemos Palestina, Israel: que pare esta guerra. No olvidemos Myanmar y no olvidemos tantos países en guerra. Hermanos y hermanas, les pedimos que recen por la paz en este tiempo de guerra mundial”. Así lo ha expresado hoy el papa Francisco al concluir la audiencia general de los miércoles.



Continuando su catequesis sobre los vicios y las virtudes, hoy lo ha concluido reflexionando sobre la humildad, “virtud que está en la base de la vida cristiana y es la gran antagonista del peor de los vicios, que es la soberbia”. “La humildad nos ayuda a ubicar todo en su justa medida: somos criaturas maravillosas pero limitadas, con cualidades y defectos”, ha señalado.

Según ha recordado el Pontífice, “en las Bienaventuranzas, Jesús menciona algunas actitudes que nacen de la humildad, como la mansedumbre, la misericordia y la pureza de corazón. Esta disposición interior nos ayuda a combatir el orgullo y los delirios de grandeza que tantas veces surgen dentro de nosotros”. Y ha aseverado: “La humildad es la puerta de entrada a todas las virtudes”.

“La humildad lo es todo”

“Para ahondar en esta virtud contemplemos a la Virgen María, modelo de humildad y pequeñez -ha continuado-. En la vida oculta, libre de ambiciones y vacía de sí, María hizo de toda su vida un magníficat”. Del mismo modo, Jorge Mario Bergoglio ha insistido en que “la humildad lo es todo”. “Es lo que nos salva del Maligno y del peligro de convertirnos en sus cómplices”, ha recalcado. 

En su saludo a los peregrinos de lengua española, ha pedido a María que “nos enseñe a vivir la virtud de la humildad, proclamando la grandeza del Señor y dándole gracias porque mira nuestra pequeñez con amor y misericordia”. “Que María nos enseñe el servicio humilde, fuente de paz en el mundo y en la Iglesia”, ha subrayado.

Noticias relacionadas
Compartir