La red eclesial de migración, trata, refugio y desplazamiento “Clamor” sesiona en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) para configurar (y revisar) su plan operativo anual.
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El punto de partida – explicó Elvy Monzant, secretario ejecutivo de esta red – ha sido la “escucha de los clamores de la región”, signada por los grandes flujos de movimientos migratorios.
“Este encuentro constituye un espacio de reflexión, formación y fraternidad, donde podremos fortalecer nuestra red de trabajo y solidaridad en favor de aquellos que más lo necesitan”, acotó.
Participan integrantes de las comisiones de articulación y servicios, comisión de trata de personas, comisión de comunicación, comisión de formación y comisión de incidencia, liderados por el cardenal Álvaro Ramazzini, presidente de esta instancia.
Cercanía del Celam
Lizardo Estrada, secretario general del Celam, invitó a los integrantes de Clamor a “asumir al migrante como lugar teológico donde nos encontramos con Jesús resucitado, que se acerca y camina con nosotros, como con los discípulos de Emaús”.
Por eso, tomando las enseñanzas de Francisco, el prelado ha insistido en el llamado de “edificar la cultura del encuentro, derribando muros para construir puentes de solidaridad”. Recordó los cuatros verbos: acoger, proteger, promover e integrar a los que ha llamado el Santo Padre a cimentar la acción humanitaria de la Iglesia y los Estados.
Ha encomiado el trabajo de esta red eclesial como “una clara expresión de una Iglesia sinodal que construye comunión e incentiva el caminar juntos en salida misionera; siempre al servicio a migrantes, refugiados y víctimas de trata”.
“No puedo dejar de mencionar como un signo de esperanza el fortalecimiento de las redes Clamor nacionales, creadas en la mayoría de los países del continente y que actualmente están favoreciendo la articulación de las organizaciones al interior de cada país, allí por donde pasa la vida de los migrantes”, añadió.
Foto: Celam
