La pregunta del Papa en la audiencia general: “¿Los santos se caen?”

Francisco propone a san Andrés Kim Tae-gon, primer sacerdote mártir de Corea, como ejemplo de evangelizador

“Pero, los santos, ¿caen? Sí, pero desde los primeros tiempos: pensemos en san Pedro, un gran pecado cometió, ¿eh? Pero tuvo fuerza en la misericordia de Dios y se levantó de nuevo”. Así se ha expresado Francisco, en una palabras improvisadas, durante la audiencia general de los miércoles ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro. Hoy, al contrario que el miércoles pasado, el teléfono móvil del Papa no ha sonado.



El Pontífice ha continuado hoy su ciclo de catequesis poniendo como ejemplo de testigo del celo apostólico hoy a un santo de tierras lejanas. “San Andrés Kim Tae-gon fue el primer sacerdote mártir de Corea”, donde “hace doscientos años hubo una fuerte persecución y no se podía confesar la fe abiertamente”, ha explicado.

En este sentido, ha destacado dos escenas que prueban su celo apostólico. En la primera, “vemos a san Andrés ante la dificultad de no tener más opción que encontrar a los fieles en público y lograr reconocerse sin que nadie se diera cuenta, resumiendo en dos palabras su identidad. Estas eran ‘discípulo de Jesús’. Es muy interesante que sea este el resumen de todo lo que se puede decir, pues ya en ellas se supone dar vida al Evangelio, testimoniarlo, y dar frutos de fe”, ha afirmado.

En la segunda, “lo encontramos cuando era seminarista caminando en la nieve para buscar un misionero y, completamente agotado, cayó por tierra, pero una mano amiga lo alzó y le ayudó a seguir adelante. La lección de esta escena es que aunque podamos caer, siempre podremos alzarnos de nuevo porque Jesús nos sostiene”, ha aseverado.

Según ha recalcado Jorge Mario Bergoglio, “por difícil que sea la situación, que a veces parece no dejar lugar al mensaje evangélico, no debemos desistir y no debemos desistir de llevar adelante lo esencial de nuestra vida cristiana, que es la evangelización. Quizás a veces puede suceder que nos desanimemos, por obstáculos externos, y el hecho de dar testimonio del Evangelio pueda atraer la incomprensión y el desprecio”.

Oraciones para que se viva el Evangelio con “libertad” en China

En su saludo a los peregrinos de lengua española, ha invitado a pedir “al Señor el celo que movió a san eAndrés, que el Señor nos dé la fuerza de su Espíritu Santo, que en este tiempo pedimos con especial intensidad, para testimoniar su Evangelio en lo cotidiano, simplemente siendo ‘discípulos de Jesús’, en la vocación a la que Dios nos llamó”. “Pidámosle también que sea siempre ese amigo que nos sostiene en las dificultades, para perseverar en el bien hasta el final”, ha rematado.

Al término de la audiencia general, Francisco ha recordado que hoy se celebra la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia Católica en China, que coincide con la fiesta de María Auxiliadora, venerada en el santuario de Sheshan, en Shanghai. “Invito a todos a elevar sus oraciones a Dios para que la Buena Noticia de Cristo crucificado y resucitado sea proclamada en su plenitud, belleza y libertad, dando frutos para el bien de la Iglesia católica y de toda la sociedad china”, ha subrayado.

Asimismo, el Papa ha dirigido un “pensamiento especial” a “los que sufren, pastores y fieles, para que en la comunión y solidaridad de la Iglesia universal experimenten consuelo y aliento”.

Por último, no se ha despedido sin poner de nuevo en el centro al pueblo ucraniano. “Todos nos sentimos tristes de nuevo por la martirizada Ucrania, hay tanto sufrimiento allí… No lo olvidemos. Pedimos a María Auxiliadora que esté cerca del pueblo ucraniano”, ha concluido.

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