Iglesia por el Trabajo Decente ante el 1 de mayo: “La precariedad laboral no puede considerarse normal y natural”

La plataforma eclesial centra su manifiesto en siniestralidad laboral y exigen a los poderes públicos medidas legales para que no mueran dos personas al día por accidentes

“El síntoma más trágico de la precariedad y la falta de respeto a la salud de las personas trabajadoras es, que sigamos sufriendo en nuestro país más de dos muertes diarias por accidente laboral”. Es la denuncia que lanza la plataforma eclesial Iglesia por el Trabajo Decente en el manifiesto con motivo de la Fiesta del Trabajo que tiene lugar el próximo 1 de mayo.



En el documento, este conglomerado de instituciones que incluye, entre otras, a Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), exigen a los poderes públicos medidas legales y recursos que eviten nuevas muertes en el puesto de trabajo. Esta demanda va en línea con los objetivos del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra hoy. Y es que, solo en 2022 se produjeron en España 1,2 millones de accidentes laborales. De ellos, 826 mortales.

Economía sumergida

En el manifiesto, Iglesia por el Trabajo Decente alerta de que, más allá de estas cifras, hay que caer en la cuenta de “lo que sucede a quienes se encuentran en la economía sumergida, ni de quienes trabajan sin contrato o se les paga en negro”. De la misma manera, ponen sobre la mesa el problema de aquellos a quienes “no se les ha diagnosticado una enfermedad laboral porque no se especifica su origen, o sus patologías no son reconocidas como tales o los profesionales desconocen los procedimientos para calificarla como laboral”.  Por todo ello, desde la plataforma se plantea que “esta situación es más grave que lo que nos dicen las estadísticas”.

A la par critican la “lógica economicista” del actual sistema económico que “separa el trabajo de la persona, la despoja de su esencia y capacidad creadora y de su propio ser”. Por otro lado, se denuncia que “construye precariedad, inseguridad y somete al trabajador y la trabajadora a largas jornadas laborales, a altos ritmos de producción y le priva del merecido descanso”.

Cumplir la legislación

En esta misma línea, Iglesia por el Trabajo Decente alza la voz “para que la precariedad laboral deje de considerarse como lo normal y natural y exigir a las administraciones públicas que velen por el cumplimiento de la legislación laboral”. Eso pasa, por poner “más recursos para que se investiguen los accidentes y muertes en el trabajo, se depuren responsabilidades”.

A la par, solicitan que “se pongan los medios para que no vuelva a suceder, y se facilite los trámites burocráticos a las víctimas y sus familias para que les sea reconocida su situación de siniestralidad”. Más allá de la denuncia, hacen un llamamiento a potenciar el asociacionismo, respaldan la labor de los sindicatos y valoran la entrega realizada desde la pastoral del trabajo.

Noticias relacionadas
Compartir