Obispos mexicanos piden no caer en el desánimo pesimista ante tantos signos de muerte

En su tradicional mensaje al Pueblo de Dios, hicieron un llamado a los fieles católicos a seguir trabajando por construir la paz y a no permitir que nadie les secuestre la esperanza

obispos de México

“Aunque es imposible ignorar los múltiples escenarios, en los que por doquier parecen campear signos de muerte, tampoco podemos caer en desánimos pesimistas que podrían infectarnos de miedos y secuestrar nuestra esperanza”.



Este fue el llamado que hicieron los obispos mexicanos en su tradicional mensaje al Pueblo de Dios con motivo de su 114 Asamblea Plenaria que se realizó esta semana en la sede de Lago de Guadalupe, en el Estado de México.

Y es que -apuntaron- a pesar de las desafiantes realidades que enfrentamos, como la violencia, el crimen, la violación de los derechos, la mentira, la migración forzada, el aumento de la pobreza y la polarización social e ideológica, la Iglesia refrenda su tarea de “luchar para que la paz ocupe el lugar de la violencia“.

En este sentido, afirmaron que la Iglesia sigue promoviendo e impulsando diversas iniciativas por la construcción de la paz, tales como los encuentros, diálogos, foros, conversatorios y demás acciones, en colaboración con algunos organismos de la sociedad civil, en diversos lugares.

Signos de esperanza

Los obispos, encabezados por el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, aseguraron que tampoco se puede negar ni minimizar los signos de esperanza que hay en México: la disposición a trabajar, los esfuerzos de las familias para salir adelante, el desarrollo de muchos niños y adolescentes, el esfuerzo de todos para superar los estragos de la emergencia sanitaria, por mencionar algunos.

En este sentido, dejaron en claro que la opción de la Iglesia es caminar juntos en la construcción de la paz. “Por eso, los obispos mexicanos deseamos seguir animando a todos nuestros hermanos a avanzar con paso firme y decidido, unidos en la fe, la esperanza y la caridad, sobre todo hacia nuestros hermanos más necesitados, ejerciendo sin fatiga el valor supremo de la misericordia”.

Listos para la visita ad limina

También recordaron que en los próximos meses viajarán a Roma para encontrarse con el Santo Padre Francisco, en visita ad limina.

“Además de informarle acerca del caminar de nuestras diócesis, también tendremos oportunidad de manifestarle nuestra comunión y adhesión filial. Convencidos de que Cristo camina con nosotros, invitamos todos a luchar sin desfallecer para que la tan deseada sinodalidad no sea solo una teoría abstracta, sino una opción real y efectiva en nuestra vida eclesial”.

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