El funeral del cardenal australiano George Pell ha causado un gran revuelo en Sidney. Y es que mañana, 2 de febrero, tendrá lugar en la catedral St. Mary el entierro del purpurado, que fallecía en Roma el pasado 10 de enero, a los 81 años, a causa de una complicación de su operación de cadera, y este acto coincide con la ruta planeada por una organización que defiende los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
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No ha sido, sin embargo, ni la Iglesia ni el grupo Community Action for Rainbow Rights, organizador del evento, quienes han motivado la disputa. Ha sido la policía de Nueva Gales del Sur quien ha presentado un recurso para impedir que se celebrase la manifestación alegando que podían participar en ella unas 300 personas.
Sin embargo, tal como informa ABC News, no ha sido necesario, ya que la propia organización ha modificado la ruta que, en un principio iba a recorrer Hyde Park junto a la Catedral de St Mary mañana, jueves, por la mañana, coincidiendo con el funeral del cardenal.
“Política sexista y homofóbica”
A pesar de esto, no han sido pocos los activistas que han señalado que el cardenal Pell fue una figura representativa del conservadurismo australiano. “Es repugnante que alguien quiera celebrar a Pell, y mucho menos algunos de los políticos más poderosos de Australia”, dijo en un comunicado el activista Eddie Stephenson, subrayando los comentarios que hizo el cardenal contra el colectivo LGBTIQ+ y su oposición a la unión civil de homosexuales.
“Creemos que es importante que haya una muestra visible de oposición fuera del funeral de Pell para enviar el mensaje de que la mayoría rechaza a Pell y la política sexista y homofóbica que defendía”, subrayó por su parte Kim Stern, también activista del grupo organizador de la marcha.
