Este jueves, 19 de enero, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, inaugura un piso de acogida para solicitantes de asilo en la localidad madrileña de Móstoles. Un recurso temporal que está destinado para migrantes sin amparo y sin recursos, una iniciativa que forma parte del proyecto ‘Acoger es Amar’ que la Delegación de Migraciones puso en marcha en enero del año pasado.
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Primeras familias
Para el delegado de Migraciones, Fernando Redondo, este piso intenta “aliviar la situación de precariedad y hacinamiento en la que viven muchas personas y familias migradas presentes en diferentes municipios de la diócesis de Getafe, estableciendo una red de alojamiento temporal”. Para ello, el piso cuenta con tres habitaciones que proporcionarán alojamiento ya a una madre procedente de Costa de Marfil con una niña pequeña a su cargo y en un futuro próximo a otra familia peruana.
A estos primeros moradores se les acompañará y dará asesoramiento, información, recibirán visitas periódicas de la trabajadora social, se les ayudará en la tramitación de documentación y búsqueda de empleo, entre otros servicios. Y es que, destaca Redondo, “el ejercicio de la caridad, en este caso en relación a las personas que vienen hasta nosotros pidiendo refugio, es un compromiso de toda la comunidad diocesana”.
