El Papa agradece a sus escoltas su trabajo… aunque preferiría “ir solo”

“¡Me da vergüenza molestaros tanto!”, ha dicho Francisco al personal de seguridad del Vaticano

El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia, en el Palacio Apostólico, a los responsables y al personal de la Inspección de Seguridad Pública del Vaticano, en un encuentro en el que ha subrayado su agradecimiento por su “abnegación y sacrificio”, que resulta “extremadamente importante para la protección del orden público”.



“Os diré una cosa: me da vergüenza molestaros tanto, me gustaría ir solo… me da vergüenza, pero ¡gracias!, hay que hacerlo”, ha reconocido el Papa, añadiendo que “este servicio, en el cumplimiento de vuestros deberes como funcionarios del Estado italiano, manifiesta también las buenas relaciones que existen entre Italia y la Santa Sede”.

Así, el Papa les ha animado “a perseverar en los ideales y propósitos que inspiran vuestra vida y vuestro comportamiento en el ejercicio de las delicadas tareas que os han sido confiadas”. “Espero que vuestro trabajo, muchas veces realizado con sacrificios y riesgos, esté siempre animado por el deseo de ayudar al prójimo ya la comunidad”, ha añadido.

Artesanos de paz

Además, se ha permitido “darles un pequeño consejo: tengan un pequeño Evangelio, pequeño y de bolsillo. Llévalo en tu bolsillo y cuando estés aquí, allá, y tengas algo de tiempo, lee un poco. Todos los días algún contacto con el Evangelio. Si uno lo tiene con él, es más fácil. Y esto siembra el alma de cosas buenas y poco a poco va llenando el alma de las palabras de Jesús, esto es un consejo, ya verás”.

Por último, ha recordado que este servicio “puede ser signo de la cercanía de Dios a los hermanos y hermanas con los que os encontráis cada día y que esperan de vosotros un gesto de cortesía y de acogida”, y que esta, tal como pedía en su mensaje por el Día Mundial de la Paz, “es una forma concreta de ser pacificadores, artesanos de la paz”. “Esto de recibir a la gente, escuchar a la gente, ayudar a la gente, con amabilidad. ¡Y cuánta necesidad hay hoy de personas que trabajen por la paz no con bellas palabras, sino con hechos, cumpliendo con esmero su deber al servicio del bien común!”.

Noticias relacionadas
Compartir