Obispos de Colombia y Venezuela se ponen “en los pies de los migrantes”

Han celebrado un encuentro binacional para visitar la región fronteriza que lleva a la peligrosa selva del Darién

Un ejercicio de empatía y cercanía han vivido las directivas de los obispos de Colombia y Venezuela entre el 20 al 22 de noviembre tras realizar una gira por el Urabá Antioqueño, zona que es uno de los corredores de migrantes más grandes de América del Sur.



En esos días estuvieron compartiendo con cientos de migrantes que a diario se desplazan por esta región para entrar por el peligroso paso de la selva del Darién. De hecho han escuchado sus clamores al tener que “cruzar el denominado infierno de Darién”.

En esta jornada binacional, se ha lanzado la campaña “En los pies del Migrante”, iniciativa que lidera Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartadó, para animar cada año esta Jurisdicción a “tener más cercanía con esta población vulnerable”.

Torres celebra la compañía de los prelados en esta región: “Ellos quieren acompañarnos para conocer la realidad de la migración en este territorio, para animar a los que trabajan por los migrantes y darnos una voz de aliento para que la solidaridad se haga más viva y operante”.

Pliego de peticiones

Al final de la jornada, han suscrito un comunicado en el que han instado a respetar el derecho a la movilidad humana, “se acoja al forastero, se supere todo nacionalismo cerrado y violento, frenando toda actitud xenófoba”.

Asimismo piden que “se acompañe por todos los medios, y especialmente desde la institucionalidad, a los migrantes para evitar la trata de personas, la violencia de género, la explotación sexual y laboral especialmente de niños, niñas y adolescentes”.

Para los prelados resulta clave “integrar a los migrantes y a sus familias a través diversos medios dignos de vida humana” como también demandan de las autoridades “promover rutas seguras de tránsito, ordenadas, informadas, reguladas y que se respeten los derechos humanos”.

Entre los participantes de la jornada binacional  estuvieron Jesús González, arzobispo de Cumaná y presidente del Episcopado venezolano, y Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y presidente del Episcopado colombiano como también los secretarios y vicepresidentes de ambas delegaciones.

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