La belleza de la diversidad y la importancia de acoger al migrante: sobre estos dos ejes se ha centrado el discurso que el papa Francisco ha ofrecido hoy a los peregrinos reunidos en Roma con motivo de la canonización de Giovanni Battista Scalabrini.
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Y es que, tal como ha señalado Francisco, la diversidad del carisma scalabriniano representa “la amplitud de la obra” de su fundador, así como “la apertura de su corazón, para la que, por así decirlo, no bastaba una diócesis”. De hecho, “de gran importancia fue su apostolado a favor de los emigrantes italianos”. “En ese momento miles partían para las Américas”, ha narrado el Papa, ante lo cual “Monseñor Scalabrini los miró con la mirada de Cristo, de la que nos habla el Evangelio, y se preocupó con gran caridad e inteligencia pastoral de asegurarles una adecuada asistencia material y espiritual”.
Y esto es algo que, según ha subrayado Francisco, resulta particularmente necesario hoy en día, ya que “la migración es un desafío muy importante”. “Es urgente la necesidad de anteponer la fraternidad al rechazo, la solidaridad a la indiferencia“, ha aseverado el Papa, recordando que “hoy todo bautizado está llamado a reflejar la mirada de Dios hacia sus hermanos y hermanas migrantes y refugiados, que son muchos, y a dejar que su mirada amplíe la nuestra, gracias al encuentro con la humanidad en el camino, a través de la proximidad concreta, según el ejemplo del obispo Scalabrini”.
La riqueza del encuentro
Por ello, como cristianos, “estamos llamados hoy a vivir y difundir la cultura del encuentro, un encuentro igualitario entre los migrantes y la gente del país que los acoge”. Esto supone, además, “una experiencia enriquecedora ya que revela la belleza de la diversidad”. Y es también “fecundo”, porque la fe, tal como ha aseverado Francisco, así como “la esperanza y la tenacidad de los migrantes” pueden ser ejemplo y acicate “para quienes quieren comprometerse en la construcción de un mundo de paz y bienestar para todos”.
Por último, el Papa ha recordado que “para fomentar la fraternidad y la amistad social, todos estamos llamados a ser creativos, a pensar fuera de la caja”. Así, ha animado a abrir “nuevos espacios, donde el arte, la música y el estar juntos se conviertan en instrumentos de dinámicas interculturales, donde podamos saborear la riqueza del encuentro de las diversidades”.
