“Les ruego que oren por mí para que, hasta el último aliento, pueda ser testigo del amor de Dios”. Así se despide Juan Antonio Reig Plà de la diócesis de Alcalá de Henares. El papa Francisco ha aceptado hoy la renuncia del prelado, presentada hace poco más de dos meses, el 7 de julio de 2022, tras cumplir los 75 años, la edad de renuncia prevista por el Código de Derecho Canónico.
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En la festividad de san Mateo apóstol, el Vaticano ha hecho pública la aceptación de la renuncia por parte del Pontífice. Eso sí, sin nombrar sucesor. Así, ha usado la fórmula de un administrador apostólico hasta que encuentre recambio. Este será Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid.
El ya obispo emérito de la antigua sede Complutense ha escrito una carta en la que da gracias “a Dios y a mi madre la Iglesia católica por todo el tiempo en que he venido ejerciendo el ministerio sacerdotal y episcopal”. “Doy gracias a mis queridos arzobispos de Valencia, mi diócesis de origen, a los sucesores de Pedro: san Juan Pablo II que me designó como obispo de Segorbe-Castellón, a Benedicto XVI y al papa Francisco bajo cuya guía he pastoreado la grey de Cartagena en España y la de Alcalá de Henares“, ha agregado.
“Acoged a mi sucesor con fidelidad”
Según sus palabras, “en las tres diócesis he contado con el afecto de los sacerdotes, de los miembros de la vida consagrada y de los fieles cristianos laicos”. Y ha continuado: “Para todos ellos mi inmensa gratitud y mi petición de perdón por los errores cometidos a lo largo de estos años”.
Tal y como recoge en su misiva a todos sus diocesanos, Reig Plà reconoce que “siempre, siguiendo mi lema episcopal, ‘Monstra te ese Matrem’ –’Muestra que eres Madre’–, he podido experimentar la protección y la guía de la Santísima Virgen María. A ella he recurrido siempre y nunca me he visto defraudado. Con ella he querido seguir la peregrinación de la fe y el seguimiento de Cristo”.
El prelado jubilado concluye pidiendo “la bendición sobre la diócesis de Alcalá de Henares y su provincia eclesiástica” y suplicando “a todos los fieles que acojan a mi sucesor con el afecto y la fidelidad que les caracteriza”.
