La Arquidiócesis de México, que gobierna pastoralmente el cardenal Carlos Aguiar Retes, informó que en los últimos días varias iglesias -parroquias y capillas- han sufrido violencia y robo.
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Aclaró que si bien no hubo daños en la integridad física de los sacerdotes y laicos que se encontraban en el momento de la comisión del delito, sí hubo un detrimento patrimonial, así como la angustia de sufrir un asalto, incluso, con amenazas.
Las parroquias que recientemente han sido objeto de delincuencia son: San Lorenzo Diácono y Mártir (Huipulco); Santa María de los Apóstoles, Santos de América, Santo Cristo del Pedregal, Santos Reyes y el Señor de la Misericordia, la Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria (en dos ocasiones), y la Capilla del Niño Jesús, que corresponde a la parroquia de San Juan Bautista.
A través de su oficina de Comunicación, la Arquidiócesis de México señaló que en todos los casos se han hecho las denuncias correspondientes y se dio aviso a las autoridades, con las cuales ya se ha establecido un contacto estrecho para que las investigaciones se desarrollen de la mejor forma:
“Queremos con ello destacar la importancia de la denuncia ante cualquier evento delictivo para combatir la indiferencia y la impunidad”, señala el comunicado.
Llamado a las autoridades
La Arquidiócesis de México hizo un llamado a las autoridades para atender la situación de inseguridad que padecen miles de mexicanos, en algunos casos con desenlaces lamentables, y de la cual las iglesias no han quedado exentas.
La Iglesia aseguró que sólo unidos como sociedad, con un diálogo abierto, se podrá encontrar el camino para darle a México la paz y la seguridad necesarias. “Es urgente detener esta espiral de violencia“.
También agradeció la solidaridad y el apoyo de todas las personas que han estado al pendiente de las comunidades parroquiales, presbíteros, diáconos, seminaristas y fieles laicos pertenecientes a dichas comunidades.
“Que Cristo resucitado sea quien nos ayude a realizar los procesos de perdón y justicia en nuestro amado México, que nos motive a reconstruir nuestras familias y sociedad, y que con su gracia podamos acompañar a nuestros jóvenes en el desarrollo de todas las virtudes para que sean personas honestas y honorables, como nos enseñaron nuestros predecesores”, concluye el comunicado.
