Los religiosos de Cuba denuncian que, un año después de las protestas, el régimen aún mantiene en la cárcel a unas 700 personas

  • Granma utiliza unas palabras del Papa a Univisión para asegurar que ofrece su “apoyo al Gobierno cubano”
  • En dicha entrevista, Francisco asegura que mantiene “una relación humana” con Raúl Castro

Cubanos en Miami

El 11 de julio de 2021 se produjo la mayor protesta en las últimas décadas contra el régimen castrista. Una marcha de miles de personas (fundamentalmente jóvenes) que, pacíficamente y en decenas de ciudades de todo el país, clamaron por una mayor libertad y derechos individuales, así como por mejores condiciones de vida. El Gobierno comunista no lo dudó y detuvo y encarceló a cientos de manifestantes. De ellos, como ha denunciado en un comunicado la Conferencia Cubana de Religiosos, “alrededor de 700 todavía siguen en prisión”.



Con el fin de tener “en la memoria y en el corazón” a estas personas y a sus familias, que sufren “dolor y angustia”, los religiosos cubanos apuntan que, además, “existe un número de detenidos a los que aún no se les ha celebrado juicio, violándose los plazos ordinarios y extraordinarios que establece la ley”.

Sin pruebas de la defensa

Igualmente, la vida religiosa de la isla caribeña observa que, “en las vistas de apelación efectuadas, continúan sin admitirse y valorarse adecuadamente las pruebas presentadas por la defensa, lo cual va en detrimento de los acusados”.

Por todo ello, se concluye que “la situación general actual es semejante a la que vivíamos hace un año, o aún peor”. De ahí que se advierta sin ambages que, “con dolor, lamentamos que las sanciones y todo el proceso de los detenidos” sigan siendo “usados como recurso intimidatorio”. Drama que a los religiosos les “preocupa y duele”.

Penas de hasta 25 años

De ahí que la llamada al régimen castrista sea clara: “Pedimos el sobreseimiento definitivo de los acusados que no han sido juzgados, así como el proceso de revisión contra las sentencias firmes condenatorias de las personas juzgadas”. De hecho, hay condenados a los que se les ha impuesto una pena de entre cinco y 25 años por “delito de sedición”. Algo injustificable para los religiosos cuando se trató de una marcha pacífica para reclamar derechos individuales y comunitarios”.

Significativamente, han tenido mucho eco las declaraciones del papa Francisco a Univisión, quien, a lo largo de una entrevista, difundida días atrás, ha señalado que “quiero mucho al pueblo cubano”, todo un “símbolo” que “tiene una historia grande”. A continuación, se refería así al anterior dirigente y hermano de Fidel, Raúl Castro: “Lo confieso, tengo con él una relación humana”.

“Los odiadores de la Revolución Cubana”

El propio Granma, diario oficial del régimen, ha aprovechado el comentario de Bergoglio para dar a entender que apoya a sus autoridades: “Sus palabras en favor de la Isla han levantado no pocas reacciones de solidaridad y, también, comentarios entre los odiadores de la Revolución Cubana”. Hasta el punto de que, según ‘Granma’, “la televisión estadounidense ‘consultó’ al Sumo Pontífice para escuchar sus apreciaciones a un año de los intentos desestabilizadores del 11 de julio de 2021 en Cuba. Sin embargo, las respuestas de Su Santidad fueron de apoyo al Gobierno y pueblo cubanos”.

Como refiere Diario de Cuba, varios laicos católicos muestran su pesar por este posicionamiento del Papa. Es el caso del historiador Leandro Fernández Otaño, quien ha renunciado a la docencia para no pertenecer a la Administración cubana y quien ha asegurado lo siguiente: “Santidad: hay palabras que duelen más que la represión. Escuche a las madres de los jóvenes presos del 11-J y no a los poderosos, se lo debemos al Evangelio. (…) ¿Acaso no habla Su Santidad de un proceso de escucha? Pues escuche primero al pueblo y después a los poderosos”.

En la misma línea, el intelectual Dagoberto Valdés ha lamentado “profundamente” las declaraciones del Papa: “Ahora se puede entender mucho mejor la actitud del Episcopado cubano y de la Santa Sede”.

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