Desde América Latina y el Caribe la red Clamor y la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) han expresado su rechazo frente a la tragedia de Melilla, tras el asesinato de un grupo de migrantes africanos en la frontera entre Nador (Marruecos) y Melilla (España).
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Los organizaciones de Clamor han señalado que “hacemos nuestras las palabras de la Conferencia Episcopal Española en su llamado a dar pasos de humanización, a analizar y afrontar esta nueva crisis desde la necesidad de protección de todo ser humano y al empeño por establecer con urgencia vías de acceso legales y seguras para las personas en movilidad forzada”.
Lamentaron que esta tragedia se haya dado paradójicamente en la frontera de Marruecos, donde “se firmó el Pacto Global de las Migraciones en 2018 y es ahora el escenario de una masacre pública”.
“¿Los subsaharianos no importan?”
Asimismo han denunciado que “el discurso de los gobiernos se centra no en las víctimas de tales violaciones de derechos humanos, ni siquiera en las causas que les hacen migrar”, por el contrario, “el mensaje ha sido responsabilizar nuevamente a los pobres y a los traficantes de personas”.
De hecho tanto el gobierno español como marroquí calificaron lo sucedido como un “asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y en este caso, bien resuelto por los dos cuerpos de seguridad”.
A puertas de la reunión de la OTAN que iniciará pronto en Madrid, los integrantes de Clamor se preguntan: ¿Acaso las vidas de los subsaharianos no importan? Para lo que han recordado la importancia de “derribar muros y edificar puentes de solidaridad, por combatir la cultura del descarte, para hacer posible la amistad social y la fraternidad de los hijos e hijas de Dios”.
Madurar como humanidad
La vida religiosa del continente se hecho eco del libro del Éxodo: “He visto la aflicción de mi pueblo…, he escuchado el clamor ante sus opresores. Como conozco sus sufrimientos” (Ex 3,7) y se solidariza con quienes el migrar se ha convertido en un delito”.
En tanto la CLAR ha invitado a los religiosos y religiosas de “nuestro Continente para solidarizarnos y decir: ¡basta de maltrato!”. Lamentan las tragedias registradas tanto en la frontera con España en Marruecos como la de San Antonio (Texas), donde consiguieron a 50 migrantes fallecidos dentro de un camión.
“Los migrantes no pueden ser tratados como víctimas indefensas ni como delincuentes impostores. Las autoridades tienen la responsabilidad de combatir toda expresión violenta contra quienes buscan mejores condiciones de vida”, apostillaron.
Al respecto, “creemos firmemente que podemos madurar en humanidad y construir juntas/os un “nosotros” más grande (Papa Francisco), lejos de nacionalismos cerrados y agresivos que desmoronan o dividen el sentido de hermandad y fraternidad universal”.
Foto: EFE
