Hondo pesar por la muerte del reconocido biblista Luis Heriberto Rivas

La Iglesia argentina despide a Mons. Luis Heriberto Rivas, experto en estudios bíblicos y con un vida dedicada a la formación de catequistas, seminaristas y teólogos.

Hasta hace unas semanas, antes de su internación, estuvo brindando cursos en parroquias e instituciones, con el incansable compromiso de formar en la Palabra de Dios.

Formador de formadores

El P. Rivas nació en agosto de 1933, en 25 de Mayo (provincia de Buenos Aires) y fue sacerdote de la Iglesia porteña desde diciembre de 1959.

Se graduó como Licenciado en Teología en la Universidad Católica Argentina y en Sagrada Escritura (Pontificia Comisión Bíblica). Durante más de 40 años fue el titular de la cátedra de Sagradas Escrituras de la Facultad de Teología de la UCA. Este mismo cargo lo ejerció en Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción del Paraguay; en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, y en la Facultad de Teología de San Miguel.

Fue presidente de la Sociedad Argentina de Teología, en varios períodos, y perito en la Comisión Episcopal de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina.

En el CELAM cumplió funciones como secretario adjunto del Departamento de Ecumenismo para las relaciones judeo-católicas.

Entre sus grandes aportes se destaca su tarea como censor de El Libro del Pueblo de Dios, en su versión en español de la Biblia. Asimismo, fue uno de los expertos que trabajó en la traducción del Nuevo Testamento de la Biblia de la Iglesia en América (BIA) encarado por el CELAM y publicado por la editorial PPC.

Dirigió la Revista Bíblica e integró el consejo de redacción de la Revista Teología.

Reconocimientos

En diciembre de 1990 recibió el título pontificio de Prelado de Honor de Su Santidad Juan Pablo II.

La Universidad Católica Argentina lo nombró Profesor Emérito en el año 2008, y le otorgó el Doctorado Honoris Causa, en 2014, por su compromiso con la trasmisión y enseñanza de la Palabra de Dios.

La Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica, presidida por el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, confirmó el fallecimiento del sacerdote y agradeció a Dios por su vida y por haber “guiado, enseñado y transmitido con solidez y compromiso, el estudio, interpretación y amor a las Sagradas Escrituras“.

En la nota, firmada también por la secretaria ejecutiva, Constanza Levaggi, aseguraron que los agentes de animación bíblica, catequistas y estudiantes, continuarán leyendo sus escritos y recordando sus clases, conferencias y charlas, con cariño, respeto y animación por la viva y eficaz Palabra de Dios.