‘Twerking’ en una parroquia de Coruña: el C Tangana gallego afirma que tenía permiso y el arzobispado lo niega

La Iglesia gallega ha lamentado “profundamente” en una nota interna la emisión de este video con imágenes tomadas en el templo parroquial

absolucion

El nuevo videoclip del artista gallego Berto, ‘Absolución’, rodado en la iglesia de San Mamede de Piñeiro (Ames), sorprende cada segundo de sus casi cuatro minutos. Más aún cuando, hace apenas unos meses, el videoclip de ‘Ateo’, de C Tangana y Nathy Peluso, acababa con la dimisión del deán de la catedral de Toledo –templo donde fue grabado– y con un revuelo mediático importante.



‘Absolución’ comienza con una procesión en blanco y negro cuyos tambores se ven interrumpidos por ritmos más ‘reggaetoneros’, y mezcla aspectos de la cultura y folklore gallegos, como unas jóvenes con el traje tradicional tocando la pandereta, con una mujer vestida de sacerdote y recreando una comunión, y bailarinas haciendo ‘twerking’.

Si bien el representante del músico ha asegurado a los medios que “todo fueron facilidades” por parte de la Iglesia gallega, el arzobispado lo desmiente, asegurando que han tenido noticia “esta misma mañana” de la difusión del vídeo.

La Iglesia gallega ha lamentado “profundamente”, en una nota interna dirigida a los sacerdotes que emana de la Vicaría General, la emisión de este video con imágenes tomadas en el templo parroquial, “cuyo contenido y resultado final vulneran el respeto a los derechos fundamentales, concretamente el de libertad religiosa, que necesariamente abarca el respeto a los sentimientos religiosos de la persona y a los lugares sagrados”.

Respeto a las creencias

Asimismo, la institución asegura que “las grabaciones en la iglesia de Piñeiro han sido realizadas pese a la prohibición expresa y escrita del Arzobispado de Santiago, remitida a los solicitantes”. “Estos lamentables hechos fueron posibles sólo debido a la manifiesta actuación dolosa por parte de los responsables de la realización del video”, asegura el Arzobispado, “lo cual se pone de manifiesto por el engaño a la hora de dirigirse al párroco, abusando de su buena fe, dado que le ocultaron el contenido de la grabación y la negativa que ya habían recibido por parte de la autoridad diocesana competente; además, todas las actuaciones se realizaron en ausencia del sacerdote y de las personas que custodian las llaves y el templo”.

Por otra parte, el Arzobispado considera necesario “pedir perdón humilde y sinceramente a los fieles de la parroquia de Piñeiro y a todas las personas de buena voluntad que se han sentido justamente heridas por este uso indebido e irrespetuoso de un lugar sagrado”.

Finalmente, la nota concluye con un recordatorio de que “es propio de una sociedad avanzada el mostrar respeto hacia las convicciones de los otros, concretamente en lo que se refiere a los sentimientos y creencias religiosas y a los espacios de culto propios de aquellos que las profesan”. “Situaciones como las recogidas en el video aludido exigen y demandan de todos nosotros un especial cuidado a la hora de atender determinadas peticiones que, con apariencia inocua, esconden un deseo de dañar o herir los sentimientos religiosos y la dignidad de las personas”, añaden.

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