“La naturaleza humana espontáneamente está dirigida hacia un más allá, se mueve, está inquieta”. El cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, consideró que la experiencia del viaje resulta “fundamental para la persona”, pues el ‘homo viator’ es, a su juicio, “la definición de la persona humana”.
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En el ‘Encuentro Vida Nueva’ celebrado este miércoles en la embajada de España ante la Santa Sede bajo el lema ‘Peregrinar en un mundo postpandemia’ y ante una amplia representación de diplomáticos, trabajadores de la Curia romana y miembros de congregaciones religiosas, Ravasi ofreció una conferencia sobre la historia y el significado de las peregrinaciones cuajada de citas en diversos idiomas. El purpurado italiano comenzó su alocución hablando de los “cuatro viajes fundamentales” de la Biblia: el de Abrahám, el de Moisés, el que realizaban los hebreos al templo de Jerusalén que aparece en los Salmos y, finalmente, el de Jesús de Nazaret. Cristo, afirmó, “no era un sedentario” y siempre se dirigía hacia “algo nuevo”.
espués de que José Beltrán, director de Vida Nueva, le planteara el reto que supone lograr que quienes realizan peregrinaciones no se queden “en la superficie”, el presidente del Pontificio Consejo de la Cultura reconoció que éste es un problema que afecta también al propio centro de la cristiandad, la basílica de San Pedro del Vaticano. Ante la masificación de turistas que “turban la atmósfera” religiosa del lugar, Ravasi propuso que se impongan en el templo “momentos de silencio para recordar que es un lugar de peregrinación y no solo de turismo, un lugar donde se encuentra la trascendencia”. Un ejemplo a seguir en este sentido es la abadía de Westminster de Londres.
Romper con el pasado
De esa manera se conseguiría que las peregrinaciones a San Pedro cumplan con los tres elementos que, según Ravasi, resultan imprescindibles en estas experiencias. “Primero está la necesidad de dejar algo, de romper con el pasado. Luego está el encuentro con el misterio, lo que es totalmente diferente de un viaje turístico”, dijo. El tercer pilar de toda peregrinación va dirigida hacia el futuro, pues “no puedes volver como estabas antes. Debe cambiar algo de ti que te ha transformado”. Es lo que distingue el viaje de la peregrinación, pue éste último supone “una transformación radical existencial”.
El purpurado italiano abogó por una educación que “vuelva a proponer” el valor de la espiritualidad, para evitar que se produzcan situaciones de “gran superficialidad” al encontrarse frente a obras de arte religiosas. “Quien entra actualmente en un museo histórico y no conoce nada de Biblia o de los Evangelios, no entiende el 70% de las obras expuestas. Le resultan incomprensibles”, afirmó, lamentando que en el “turismo frenético” imperante hoy el visitante “no ve con los ojos, sino que ahora es la célula fotográfica del teléfono la que mira”. “No es el ojo el que se detiene a contemplar”.
Acuerdo del Banco Sabadell y Viajes El Corte Inglés
En el encuentro ejerció de anfitriona la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, que celebró la “grandísima cultura” del purpurado y señaló cómo tras la pandemia, en la que hemos estado encerrados “en nuestro microcosmos”, ahora ha llegado el momento de “abrirnos al mundo, aunque sin olvidar a nuestra Penélope interior”. También participaron Juan José Legarreta, director de negocio corporativo de Viajes El Corte Inglés y José Luis Montesinos, director de negocios institucionales del Banco Sabadell, tras la firma de un convenio entre ambas instituciones para promocionar las peregrinaciones religiosas.
Legarreta destacó el compromiso de Viajes El Corte Inglés por “unir historia, cultura y religión en cada uno de los destinos que realizamos”, mientras que Montesinos, tras recordar la atención del Banco Sabadell a las instituciones de la Iglesia, celebró que este nuevo acuerdo facilite el acceso de sus clientes “a uno de los mejores operadores de España” para disfrutar de sus peregrinaciones a destinos religiosos.
