El Papa, obligado a utilizar una silla de ruedas… pero sin perder la sonrisa

El papa Francisco, en silla de ruedas

El papa Francisco ha llegado hoy en silla de ruedas a su audiencia con la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG). Las religiosas que participan desde el 2 de mayo en la Asamblea General aguardaban al Pontífice en el Aula Pablo VI y este apareció empujado por el personal de seguridad. Eso sí, sin perder la sonrisa.



Aunque los problemas en la rodilla derecha de Jorge Mario Bergoglio le han dejado en ‘fuera de juego’ varios días, en los que se ha visto obligado a suspender su agenda, la realidad es que Matteo Bruni, director de Sala Stampa, ha llamado hoy a la calma a los periodistas, puesto que el Papa continúa su proceso de recuperación normal y no se prevé ningún cambio en su agenda.

Evitar esfuerzos

Tal y como el propio Francisco comunicó en su entrevista con Corriere della Sera, esta semana fue infiltrado para aliviar su dolor, ya que el objetivo de su equipo médico es, según ha podido confirmar Vida Nueva, evitar por todos los medios una operación.

Para no forzar, puesto que este miércoles, en la audiencia general, tuvieron que ayudarle a ponerse en pie y mostró signos claros de dolor, el equipo médico del Pontífice le ha invitado a evitar esos esfuerzos innecesarios.

Pese a que el Papa haya podido utilizar en los últimos días esta silla de ruedas en privado, como pareció confirmar Bruni, la realidad es que hoy ha sido la primera vez que se le ha visto utilizarla en público.

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