Chile: consagran dos nuevos obispos

  • Ambos serán auxiliares del arzobispo de Concepción
  • La ceremonia contó con multitudinaria y entusiasta participación

En el gimnasio de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, a las 10 am del sábado 30 se inició la Misa en la que fueron consagrados dos nuevos obispos, ambos asignados como auxiliares del arzobispado de Concepción. El lugar estaba colmado de personas entusiasmadas y felices por lo que vivían en esa ceremonia y lo que significa para la Iglesia de Concepción.



El ingreso de los celebrantes y ordenandos fue impactante: un estruendoso aplauso y pañuelos blancos, de las casi mil personas, saludaron a los nuevos obispos. Otras 700 personas siguieron la ceremonia por Facebook y YouTube.

Los nuevos obispos

Bernardo Álvarez Tapia, nació en Talcahuano, puerto en la misma arquidiócesis, en agosto de 1980. Estudió en su ciudad natal, además algunos años de ingeniería e ingresó al Seminario Metropolitano de Concepción en el año 2002, donde hizo los estudios de filosofía y teología y obtuvo la Licenciatura en Ciencias Religiosas y Estudios Eclesiásticos por la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

Fue ordenado presbítero el 21 de noviembre de 2009 en la catedral de Concepción y asignado vicario parroquial en el Santuario de San Sebastián de Yumbel donde luego asumió como párroco y rector. También a partir del 2009 fue delegado por el arzobispo para formar parte del Departamento de Espiritualidad de la Arquidiócesis. Desde 2014 ha participado en la Comisión Nacional de Santuarios y Piedad Popular. El año 2020 es designado rector del Seminario, cargo que desempeñaba al momento de ser llamado al episcopado chileno.

Óscar García Barretto, por su parte, es uruguayo, nacido en agosto de 1969 en el Departamento de Canelones de ese país. En enero de 1992 ingresó en la Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia donde hizo su primera profesión religiosa, el 2 de febrero de 1994. Al año siguiente fue enviado al Hogar de Menores “Ciudad del Niño, Ricardo Espinoza” de la comuna de Hualpén, en Chile. Hizo estudios de filosofía y de teología en Chile y Argentina. Fue ordenado presbítero el 14 de agosto de 1999 en Tala, Canelones, Uruguay, desarrollando su ministerio los primeros años como formador de seminarios en Uruguay y Argentina, siendo también asesor y encargado de liturgia.

En 2008 fue nombrado párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en Hualpén, arquidiócesis de la Santísima Concepción, Chile. Cuando la comunidad religiosa de la que formaba parte dejó la arquidiócesis de Concepción, solicitó quedarse haciendo una experiencia diocesana, y en el año 2014 se incardinó en esa arquidiócesis. En 2015 fue nombrado párroco y colaboró en la atención pastoral del Instituto San José, perteneciente al Arzobispado de Concepción. Ha sido también asesor en la pastoral vocacional y encargado de la pastoral social en el decanato de Arauco. Desde enero de 2022 es párroco de la Parroquia San José, de Curanilahue, y vicario episcopal de la zona de Arauco, cargo que mantendrá ahora como obispo.

Distintos, los une el Evangelio

En su homilía, el arzobispo Fernando Chomalí dijo de ellos: “el Padre Oscar y el Padre Bernardo, son tan distintos, uno viene de Uruguay (Padre Oscar), con una vocación religiosa, contemplativa, una vocación de servicio a los más humildes. El padre Bernardo, de Talcahuano, estudió en un Colegio del Arzobispado, tuvo una experiencia universitaria y luego ingresó al Seminario. De lugares tan distintos, pero los une el Evangelio, Jesucristo, este vínculo que es mucha más grande que la carne, que los genes, porque Él es el que estructura todo”.

A continuación, el arzobispo se refirió al encargo pastoral para los nuevos obispos: “el Padre Oscar tendrá un gran trabajo que realizar en Arauco, en donde se necesita diálogo, comunión, magnanimidad, se necesita paciencia, se necesitan tantos dones que él tiene. Sin lugar a duda hará un trabajo grande para que pueda promoverse la auténtica fraternidad en la verdad y en la justicia”. De este modo Chomalí se refería a la tensión y violencia que se vive en esa provincia de mucha población mapuche.

“El Padre Bernardo, continuó el arzobispo, me acompañará como Vicario General de la Arquidiócesis para poder gobernar de la mejor forma posible -gobernar que es servir– para que conozcamos a Jesucristo”.

Profundidad espiritual

Chomalí, en su homilía, pidió a los nuevos obispos “que nos ayudemos mutuamente a tener mayor profundidad espiritual, el Papa nos ha dicho con insistencia que uno de los dramas que vive la Iglesia es la superficialidad, la mundanidad espiritual. Profundidad espiritual que no es otra cosa que conocer a Jesucristo, tener fe y seguir a Jesucristo, amar a Jesucristo”.

En la ceremonia concelebraron el nuncio apostólico, Alberto Ortega Martín, el cardenal Celestino Aós Braco, arzobispo de Santiago, varios obispos y decenas de sacerdotes.

Fundada en 1563 por el Papa Pío IV, la Arquidiócesis de Concepción está 500 kilómetros al sur de Santiago y actualmente tiene una población total de 1.422.770 habitantes de los cuales 833.700 se declaran católicos (58.6%). Está organizada en 57 parroquias atendidas por 111 sacerdotes seculares y 68 religiosos, además de 58 diáconos permanentes. Cuenta con 62 religiosos varones y 144 mujeres.

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