El obispo de Kiev, el salesiano Vitalii Kryvytskyi, ha denunciado a través de sus redes sociales los daños que ha sufrido el seminario de la capital ucraniana en la última semana. El prelado ha visitado las instalaciones del centro formativo en Vorzel después de haberlas abandonado en una de las evacuaciones. El seminario ha sido totalmente saqueado y despojado, según palabras del obispo, de “casi todo lo que se puede vender”.
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Tiempo de reconstrucción
En su publicación, Kryvytskyi detalla que los saqueadores se han llevado desde los aparatos de aire acondicionado, las lavadoras, los ordenadores, el menaje de cocina hasta las zapatillas de deporte del rector de la institución. Seminaristas y personal “han perdido muchos objetos personales”, denuncia.
Además, ha destacado, entre el robo de piezas litúrgicas, los asaltantes se han llevado “un cáliz conmemorativo de la Santa Misa presidida por san Juan Pablo II en 2001” y una custodia. También, a través de explosivos, algunas zonas tienen bastantes daños, aunque la estructura está intacta. “Se necesita tiempo para que la vida del seminario regrese. No hay agua, luz, gas”, relata, aunque el rector y el director espiritual han regresado hace dos días junto al grupo de diáconos para proteger el que es su hogar. Además, ha confirmado, que “la gente local que necesita ayuda ya está viniendo al seminario. Gracias por los varios transportes humanitarios que ya ha enviado nuestra Caritas diocesana”. La colecta de este Domingo de Ramos en la diócesisi irá para la reconstrucción del seminario. “Después de todo, Ucrania, que será reconstruida después de la guerra, también necesitará líderes espirituales: sacerdotes”, sentencia.
