Cáritas Honduras, en coordinación con la ACNUR y World Vision, inauguró recientemente la casa de migrantes “Monseñor Guido Charbonneau”, ubicada en la ciudad de Choluteca, al sur del país.
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De acuerdo con información de Prensa CELAM, Choluteca es una ciudad fronteriza con Nicaragua y El Salvador, por la que transitan a diario miles de migrantes.
Daniel Guevara, asesor legal de protección internacional Cáritas, explicó que por el momento la idea general es que la nueva casa de migrantes sea para protección internacional de personas refugiadas, que son perseguidas en otros países por los mismos Estados.
No obstante, destacó que por el momento, y debido a una cuestión de emergencia migratoria, la casa estará dispuesta para albergar a 35 personas aproximadamente.
Contribuir a salvar vidas
Por su parte, monseñor Guido Charbonneau, obispo de Choluteca, dijo sentirse honrado con la distinción de que el inmueble inaugurado lleve su nombre.
“Yo me sentía un poco mal, pero me dije ‘si esto puede contribuir a salvar o preservar la vida o la seguridad de una persona que está en situación de riesgo, entonces yo acepto’”.
El obispo detalló que la casa de migrantes fue remodelada: “falta todavía el equipamiento, las camas, las refrigeradoras, la estufa y otros insumos que pueden servir para acoger a la gente. Hay varios dormitorios para mujeres y hombres, y para familias y creo que va a servir, así como para acoger personas que están en situación de violencia“.
Charbonneau apuntó que en esta nueva casa de migrantes: “todos nos damos la mano para poder acoger, proteger, promover y también integrar de alguna u otra forma a las personas migrantes que pasan por este lugar”.
