El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, ha hecho un llamamiento para incrementar la “presión moral y política” para acabar con la guerra en Ucrania y los conflictos lugares abiertos en otros lugares del mundo.
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En el marco de la reunión de la Comisión Permanente celebrada esta semana, el portavoz de los obispos lamentó “la trágica situación que se vive en Ucrania” a la vez que reconoció “la movilización tan impresionante de la sociedad”.
A largo plazo
Ante estas muestras de entrega, Argüello propuso “mantener la caridad social a medio y a largo plazo” ante las “consecuencias dramáticas” que reclaman “el sacrificio y la acción solidaria de todos nosotros”. De hecho, ya se habrían enviado 300.000 euros de Cáritas a las fronteras y más de 400.000 desde Ayuda a la Iglesia Necesitada al interior de Ucrania, entre otras muchas iniciativas eclesiales.
“Estamos tratando de conformar una red de acogida y apoyo en las diócesis para ver la capacidad de acogida en pisos vacíos, en casas, en parroquias….”, comentó Argüello, una labor que se realizará “en colaboración con las autoridades públicas” y que “exige cierta racionalidad para evitar que no generemos dificultades”.
Patada en el tablero
“Se nos avecina una crisis económica como nunca habíamos conocido”, expuso el secretario general de los obispos, sabedor de que se ha dado “una patada en el tablero de la globalización y tenemos que recoger las fichas para volver a organizarla”. “Dentro del drama hay una oportunidad para ir a las causas y abordar una reforma desde la raíz como nos pide el Papa Francisco”, apuntó.
