El limosnero papal, el cardenal Konrad Krajewski, ha entregado este miércoles, 2 de marzo, una importante donación de suministros médicos para la campaña lanzada por la comunidad ucraniana de Roma. El purpurado se desplazó hasta la basílica de Santa Sofía de la Ciudad Eterna, y entregó, en nombre del papa Francisco una serie de lotes que incluyen jeringuillas, tiritas, desinfectantes y otros utensilios, a los que seguirá la entrega de medicamentos.
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Primera necesidad
Desde este templo están saliendo camiones cargados de alimentos y productos de primera necesidad destinados a los ucranianos que sufren las consecuencias de la guerra. En este punto se han recogido ropa, conservas, juguetes para niños… desde que comenzara el conflicto. Este material se transporta hasta Lviv, la ciudad más cercana a la frontera con Polonia.
Krajewski ha declarado que “el Vaticano está dispuesto a ayudar a los necesitados”, y no se fija en la nacionalidad, sino en los más necesitados. Además, desde la Limosnería se coordinan ayudas económicas a través de los nuncios. Según los medios vaticanos, el nuncio en Rumanía está apoyando a los refugiados ucranianos alojados en diversas estructuras de la red eclesial.
