Chile: superiores generales carmelitas visitan Santuario de Teresa de Los Andes

El prepósito general de los Frailes Carmelitas Descalzos y la animadora general de las Carmelitas Misioneras Teresianas celebraron con las comunidades locales y visitaron la tumba de Santa Teresa de Los Andes

Fray Miguel Márquez, prepósito general de los Frailes Carmelitas Descalzos, acompañado por Fray Martin Martínez, y la animadora general de las Carmelitas Misioneras Teresianas, Hermana María José Gay, acompañada por la Hna. María Teresa García, peregrinaron el domingo 20 al Santuario de Teresa de Los Andes, en la diócesis de San Felipe, a 75 kilómetros al norte de Santiago de Chile.



El viaje tenía por objeto compartir con las comunidades respectivas que atienden pastoralmente ese Santuario, colaborando con las Madres Carmelitas Descalzas, que viven en clausura, y es la comunidad a la que perteneció Teresa de Los Andes.

Amor que enciende la vida

Fray Miguel presidió la celebración eucarística a las 12:00 en el templo del Santuario, concelebrada con Fray Rodrigo Segura, Superior Provincial y actual rector del Santuario, y otros sacerdotes Carmelitas Descalzos.

Durante la procesión de entrada, María José Gay, llevó el Evangeliario, resaltando la importancia de la vida religiosa en la proclamación y anuncio de la Palabra de Dios entre los peregrinos que asisten cada día al Santuario, labor que cumple su comunidad.

Fray Miguel destacó en su homilía que todos buscamos ese amor de Dios que enciende la vida y que muchas veces pasa sin darnos cuenta de lo ricos que somos y del tesoro que llevamos dentro de cada uno. Reflexionó sobre un amor vivo que está presente en el Santuario, un fuego que arde y por el cual hay que dejarse contagiar, haciendo referencia a la intercesión de Santa Teresa de Los Andes. En relación a esto último, invitó a descubrir la presencia de un Dios que toque el corazón y que nos enamore cada día, como lo hizo con la santa.

Antes de finalizar la Eucaristía, María José expresó que volver al Santuario para ella es ponerse en conexión con la experiencia mística del fundador de la Congregación, el Beato Carmelita Francisco Palau y Quer, ya que él descubre que la Iglesia que contempla en la oración, es la misma que está presente en cada uno de los peregrinos.

Una devoción inmediata

Terminada la Eucaristía, sacerdotes y religiosas bajaron a la tumba de Santa Teresa de Los Andes, para poner ante ella sus intenciones del corazón y de los peregrinos, encomendando especialmente los frutos de esta visita.

El Monasterio del Espíritu Santo de la ciudad de Los Andes, de monjas carmelitas descalzas, recibió la presencia de Teresa de Los Andes, entonces Juanita Fernández Solar, quien ingresó como postulante en 1919, alcanzando a estar sólo 11 meses. La devoción hacia ella surgió inmediatamente después de su muerte y se manifestó en cartas de acción de gracias por favores concedidos, tanto espirituales como de sanaciones físicas, que llegaban al monasterio.

La dificultad de una clausura en medio de la ciudad de Los Andes y la presión que provocaba la enorme cantidad de fieles que llegaban a la capilla hacía imposible recibirlos. En 1982, las Madres decidieron abandonar el convento en Los Andes e iniciar la construcción del actual Santuario en Auco, a pocos kilómetros, en la misma diócesis. Actualmente es uno de los más concurridos centros de devoción en el país.

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