Con abrigo, gorro y sin guantes se ha dejado fotografiar el papa emérito, Benedicto XVI, durante una de las visitas privadas que ha recibido este 31 de enero. Con buena forma física, Ratzinger está en los jardines vaticanos, en las inmediaciones del Monasterio Mater Ecclesiae, en el que reside.
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A la espera de una declaración
La fotografía ha sido tomada tras la puesta de sol, este lunes, cuando las temperaturas en Roma rondaban los 10º. Esta es también la primera fotografía que trasciende del pontífice emérito en este 2022. Precisamente, la imagen ve la luz cuando Benedicto XVI ha sido señalado por un informe en el que le acusan de encubrir cuatro casos de abusos a menores mientras fue arzobispo de Múnich, entre 1977 y 1982.
Tras estas informaciones el secretario personal de Ratzinger, el arzobispo Georg Gänswein, anunció que el papa emérito emitirá una declaración detallada después de que haya terminado de examinar el amplio informe encargado por la archidiócesis de Múnich y Frisinga, cuyo arzobispo actual es el cardenal Reinhart Marx . Hasta el momento, el pontífice alemán ha reconocido un “error de edición en su anterior declaración” en sus declaraciones en torno a su presencia –inicialmente negada– en la reunión en la que, el 15 de enero de 1980, se decidió el destino de un cura acusado de abusos.