Todo transcurría con normalidad en la celebración de la última eucaristía del Jubileo de la Santa Cruz de Oviedo. Sin embargo, al finalizar la misa, el sacerdote fue agredido por un hombre al que había informado de que no podía recibir la comunión en la boca, tal como ha informado La Nueva España.
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Cuando se acercó a comulgar, el feligrés mostró su indignación al tener que tomar la comunión con la mano, y se marchó del templo. Sin embargo, una vez finalizó la celebración, el hombre volvió a aparecer para quejarse de la decisión del sacerdote y posteriormente, agrediéndole con un paraguas.
Detenido por la policía
Al ver la escena, el sacristán y otro sacerdote que habían estado presentes en la misa intentaron defender al cura, por lo que también resultaron heridos, teniendo que ser trasladados todos ellos al centro de salud. El agresor intentó huir, pero pocos minutos después fue detenido por la Policía Local.
“Fue un suceso muy desagradable”, ha dicho a La Nueva España el sacerdote agredido. Asimismo, ha especificado que no conocía al agresor. “Parecía una persona normal, pero sus actos fueron propios de alguna perturbación”, ha señalado.
