Cardenal De Kesel: “Muchos no abandonan la Iglesia, es que nunca han entrado en ella”

El arzobispo de Malinas-Bruselas publica ‘Fe y religión en una sociedad moderna’, un libro en el que analiza la actual crisis eclesial

Para el arzobispo de Malinas-Bruselas, el cardenal Josef De Kesel, no hay duda de que “La Iglesia está en crisis”. Este es uno de los argumentos de su nuevo libro, ‘Fe y religión en una sociedad moderna’. El principal líder de la Iglesia católica belga invita a dejar atrás la nostalgia y evangelizar en un mundo secularizado.



Una crisis sin precedentes

“¿Por qué la Iglesia? Al final, sólo hay una respuesta: porque Dios lo quiere”, se pregunta y responde el cardenal en uno de los fragmentos de la obra que ha ofrecido la web CathoBel antes de que vea el libro la luz. “Que la Iglesia atraviesa una crisis es innegable, pero que se dirige hacia su fin es inexacto. Es mejor intentar comprender los signos de los tiempos y aceptar el cambio de situación de buen grado. Para ello, la Iglesia tendrá que replantearse la forma de llevar a cabo su misión y posicionarse en la sociedad”, señala.

“El hecho de que la Iglesia haya vivido otras crisis a lo largo de su historia no relativiza en absoluto la crisis que vivimos hoy. Esta es única y sin precedentes. Es la primera vez que la Iglesia se enfrenta a un reto así. Antes de la llegada de la modernidad, nunca se cuestionó la legitimidad de una religión. En la antigüedad, la Iglesia anunciaba el Evangelio en un mundo en el que la religión era un hecho. Hoy ya no es el caso para nosotros”, señala el purpurado en otro momento.

“Constantemente escuchamos en los medios de comunicación y en la opinión pública que las iglesias se están vaciando. La implicación es que la fe y la iglesia están en declive. Siempre se menciona que muchas personas abandonan la Iglesia. Yo respondería que: mucha gente no sale de la Iglesia, nunca entró en ella”, analiza el arzobispo. No es posible que todas las iglesias estén llenas. Hay iglesias que están llenas e iglesias que están bien atendidas, pero por supuesto no todas. La infraestructura, con sus numerosas iglesias, fue diseñada para una época en la que toda o la gran mayoría de la población iba a la iglesia”, añade.

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