El arzobispo de Popayán clama soluciones concretas ante la grave situación en esta ciudad colombiana

La capital del Cauca se ha convertido en el nuevo epicentro de las protestas tras la muerte de dos jóvenes

Omar Sánchez, arzobispo de Popayán

Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán, capital del departamento del Cauca, ha pedido a promotores del paro y al gobierno entablar cuanto antes diálogo que lleven a soluciones concretas toda vez que esta región del país se ha convertido en el nuevo epicentro de las protestas.



El prelado ha lamentado la muerte de dos jóvenes fallecidos, uno por exceso de fuerza policial, y otra que se suicidó tras ser ultrajada por funcionarios policiales, según versiones de defensores de derechos humanos.

El camino del diálogo

Estos dos hechos han desencadenado una ola de violencia que mantiene en incertidumbre a toda Popayán, por eso Sánchez asegura que la única fórmula para superar los problemas es el diálogo.

Si fuimos capaces de sentarnos por años con las Farc para llegar a un acuerdo de ahí en adelante tenemos que creer con mayor seguridad en el poder del diálogo”, ha dicho en entrevista con Caracol Noticias.

Además aconsejó que “nuestros jóvenes,  líderes sociales y el gobierno nacional son capaces de hacer camino de diálogo que implica una gran capacidad de escucha,  no estigmatizar el que tengo enfrente,  implica saberse interpretar a fondo para poder llegar a acuerdos”.

Acuerdos procesuales

El arzobispo ha asegurado que este proceso de acuerdos requiere de cumplimientos por parte del gobierno sin ningún tipo de dilaciones, aunque esto supondrá “llegar a acuerdos procesuales porque de lo contrario podemos hundir el barco en el que estamos todos”.

 “Es necesario construir una presencia que vaya resolviendo todas estas inquietudes que se expresan en el mundo afro,  indígena,  campesino en todos los sectores que hacen reclamaciones”, señaló.

 Por tanto  “sin esa posibilidad de construcción continua no será posible desentramar esta situación que hoy tenemos con tantos bloqueos,  que se vuelven extremadamente amenazantes y llevan a profundizar mucho más nuestras crisis”.

Foto: Diócesis de Tibú

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