El cardenal Omella: 75 años sin jubilación a la vista

  • El presidente de la Conferencia Episcopal Española cumple con la medida canónica que obliga a todos los obispos de ponerse a disposición del pontífice
  • Sin embargo, su misión como presidente de los obispos y las tareas encomendadas por Francisco en Roma hablan de una prórroga en su ministerio episcopal

El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella. EFE

La historia se repite. Como ocurriera con el cardenal Ricardo Blázquez, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, cumple los 75 años siendo presidente de la Conferencia Episcopal Española. El que fuera obispo auxiliar de Zaragoza y titular en Barbastro-Monzón y Calahorra y La Calzada-Logroño nació el 21 de abril de 1946 en la localidad turolense de Cretas.



Le quedan tres años de presidente de los obispos

Tal como pide el canon 401, §1 del Derecho Canónico: “El obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad, presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, quién lo hará, después de considerar todas las circunstancias”. Así, el prelado presentará su carta de renuncia… algo que, para nada, implica la aceptación inmediata por parte del Papa. Además de la prórroga habitual en un cardenal, sería de esperar que Francisco permita agotar el mandato como presidente de la Conferencia Episcopal Española.

En este sentido, el pontífice no ha aceptado aún la renuncia de Ricardo Blázquez que sigue al frente del arzobispado de Valladolid a sus 79 años prácticamente recién cumplidos. Se da el caso de que Omella también presta algunos servicios en la Curia Romana, siendo miembro de la Congregación para los Obispos desde noviembre de 2014 y en 2017, el papa Francisco lo nombró también miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

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