El cardenal Cañizares: “España se ha cubierto de duelo por la ley de eutanasia”

“¡Qué decepción ver a diputados puestos en pie aplaudiendo, una derrota del hombre!”, lamentó el arzobispo de Valencia en la misa de las Fallas

El cardenal Antonio Cañizares en la misa de las Fallas 2021

Para el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, el 18 de marzo de 2021 se ha convertido en un “día de duelo”. ¿El motivo? “La aprobación en el Congreso de los diputados de la ley de la eutanasia, indigna contra la vida, contra la libertad, ley del miedo que siembra desánimo y desesperanza”. Así lo expresó ayer durante la misa celebrada en la catedral de Valencia, en la festividad de san José, y en el que tendría que ser el día grande de las fiesta de la ciudad que, por segundo año consecutivo, se ha quedado sin Fallas por la pandemia de coronavirus.



“¡Qué decepción ver a diputados puestos en pie aplaudiendo, una derrota del hombre!”, expresó el purpurado en su homilía, que insistió en que “España se cubrió ayer de luto y de llanto”. Desde ahí, subrayó que  “los políticos han de estar al servicio del bien común y no de las ideologías. Siento mucho decir esto”.

Reaccionar en positivo

Frente a ello, apuntó que “es preciso reaccionar en positivo afirmando la vida y la familia, como San José, que es donde está la esperanza”, recordando además que el padre de Jesús es además el patrón de la buena muerte. El cardenal le definió además como el hombre de la “fidelidad a prueba y su firmeza inquebrantable a Dios, el hombre de la discreción, sin gestos populistas ni alharacas, así como por sus principios firmes y válidos” en defensa de la vida y la familia, que le hacen ser “luz de esperanza hoy para todos nosotros”.

Precisamente desde el patrocinio de San José urgió a la Iglesia a continuar en su empeño de “renovación y de caminar por sendas de justicia y honradez, de reevangelización de países, como la nuestra, en los que la religión y la vida cristiana fueron florecientes y ahora están sometidos a dura prueba”. En esta misma línea, recordó cómo el esposo de María “se identifica con los pobres, los desvalidos, los que sufren, los que están solos… No olvidemos que es también patrón de las misiones”.

Intensidad religiosa

Consciente del pesar de los valencianos por verse privados de las Fallas, el cardenal expresó que las limitaciones de vivir la fiesta en las calles son una invitación a celebrar “con intensidad religiosa, si cabe más honda y fecunda”. De hecho, puso de manifiesto tanto las ofrendas florales a la Virgen que se han llevado a cabo en las parroquias como la iniciativa del ‘Maremóvil’, que ha permitido peregrinar a la patrona por todos los barrios de la ciudad, hospitales, residencias de mayores, cementerios…   “No ha faltado el clamor ni el anhelo de Valencia por su Madre”, enfatizó el arzobispo.

 

Noticias relacionadas
Compartir