Un cura de Valladolid, condenado a tres años de prisión por abuso y ciberacoso a menores

El sacerdote ya fue apartado por la Archidiócesis en 2010 por otro caso similar que no llegó a ser judicializado

La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado hoy, 8 de febrero, a tres años de prisión al capellán de la iglesia de las Nuestra Señora de las Angustias como presunto autor de los delitos de abuso sexual y ciberacoso a una menor de 16 años. Según el fallo del tribunal, según recoge Europa Press, se le ha condenado a un año de prisión por el delito de ciberacoso y a dos por el de abuso sexual. La Iglesia de Valladolid ya ha condenado los hechos y ha pedido perdón.



Los hechos tuvieron lugar en diciembre de 2019, cuando la víctima, de nacionalidad rumana y que entonces tenía 13 años, acudía de forma habitual junto a su madre a la puerta de la iglesia para solicitar ayuda económica a los feligreses. El sacerdote se puso entonces en contacto con ella ya que, previamente, la madre le había facilitado el número de teléfono que ambas compartían.

A partir de ese momento, tal como apunta El Día de Valladolid, empezaron a sucederse las conversaciones de índole sexual entre el sacerdote y la menor, a través de mensajes de WhatsApp, hasta el 6 de enero de 2020. En ellos, quedó constancia de que el clérigo conocía la edad de la menor. Asimismo, el cura insistió en quedar a solas con ella, mientras le pedía, además, fotos desnuda y le enviaba él otras de índole sexual. Finalmente, se vieron el 2 de enero a la puerta de la iglesia, donde “la agarró para tocarle las nalgas”.

Denuncia ante la Policía

Ante esta circunstancia, la menor pidió al párroco “100 o 200 euros al mes” para poder comprar una casa a su madre, a lo que el acusado se negó, por lo que ella le advirtió que su madre era conocedora de las conversaciones mantenidas y que, si no cedía, acudirían a la Policía.

El sacerdote no cedió y ambas acudieron, el 10 de enero de 2020, a explicar lo ocurrido a los agentes y mostrar el contenido de las conversaciones, si bien no denunciaron al sacerdote. Sin embargo, al ser los hechos constitutivos de delito, fue el fiscal quien, el 11 de enero, interpuso la denuncia, procediendo por ello la Policía a la intervención del teléfono y a iniciar la investigación.

Caso similar años antes

Esta no es la primera vez que este sacerdote de Valladolid, que ahora ha sido hallado culpable por la Justicia, ha tenido problemas por su actitud hacia las menores. De hecho, en 2010, tal como informa eldiario.es, el padre de otra menor viajó de Alicante a Valladolid para interponer una denuncia contra el cura, ya que este había enviado mensajes inapropiados a la niña. Si bien este caso nunca llegó a judicializarse, el entonces párroco de Zaratán, fue apartado por la Archidiócesis.

En aquel momento, el cura reconoció lo sucedido y pidió perdón a los padres de la víctima por medio de una carta. Después de pasar un tiempo en un convento de vallisoletano, en octubre de 2011 volvió a la vida eclesial haciéndose cargo de la iglesia del cementerio municipal y, después, de Nuestra Señora de las Angustias.

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