El obispo mexicano de Aguascalientes se encuentra intubado y grave de salud

El obispo de la Diócesis de Aguascalientes, México, José María de la Torre Martín, se encuentra grave de salud, por lo que este domingo 8 de noviembre se le aplicó el procedimiento de intubación traqueal, luego de que han ido empeorando sus condiciones a partir de que fue ingresado al hospital el 5 de noviembre.



Si bien la diócesis no ha especificado la causa de la enfermedad, a través de un comunicado pidió a los fieles elevar sus oraciones a Dios por el obispo de 68 años de edad, “y por todos los enfermos que sufren como consecuencia de esta pandemia. Que nuestra Señora de Aguascalientes nos cuide y nos guarde con su manto”.

Sufrimiento de la situación pandémica

La Diócesis de Aguascalientes tampoco ha informado si al obispo De la Torre Martín se le aplicó la prueba para saber si fue infectado del virus SARS-CoV-2; no obstante, a través de un comunicado previo, difundido el 6 de noviembre, explicó: “muchas personas en este año han tenido que lidiar con el sufrimiento que la situación pandémica ha ocasionado, sea en carne propia o viendo a un familiar o conocido padecerla”.

En ese sentido manifestó que “como miembros de la Iglesia siempre hemos elevado nuestros ruegos a Dios misericordioso por todos nuestros hermanos que sufren, sean fieles sacerdotes o fieles laicos. Todos somos amados por nuestros señor padre Dios y por eso recurrimos a él con la confianza de ser escuchados, alentémonos en la oración“.

Hasta el momento, los obispos mexicanos contagiados de SARS-CoV-2 suman siete: dos arzobispos: Domingo Díaz Martínez, de Tulancingo (72 años), y Faustino Armendáriz Jiménez, de Durango (65 años); así como cinco obispos: Salvador Rangel, de Chilpancingo-Chilapa (74 años); Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, de Cancún-Chetumal (70 años); Sigifredo Noriega, de Zacatecas (68 años), y José Raúl Vera López, de Saltillo (75 años), y José Guadalupe Torres, de Ciudad Juárez (60).

Del obispo de Aguascalientes, actualmente hospitalizado, y del obispo emérito de Tehuantepec (Oaxaca) quien falleció el pasado 31 de octubre, no se ha informado oficialmente que la enfermedad y el deceso, respectivamente, tengan como origen el Covid-19.

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