Gonzalo de Villa y Vásquez ya es, oficialmente, arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala. Y es que, tal como informa Prensa Libre, el jesuita español tomaba posesión de su cargo ayer, 3 de septiembre, en una ceremonia especial en la Catedral metropolitana, que le convertía en el vigésimo arzobispo de la Arquidiócesis.
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“He sido enviado por el papa como arzobispo aquí. Confío enteramente en Dios, pero también en la bondad de tantas personas para ayudarme a ser pastor”, dijo Villa durante su homilía. Asimismo, recalcó que “la pandemia más antigua” es la de la exclusión, la desigualdad y la violencia. Unas realidades que espera que la Iglesia “sepa contribuir” a aplacar.
Por otra parte, el prelado señaló que una de las cosas que se espera de un arzobispo, además de “una palabra de aliento”, es el “cuestionamiento y la denuncia sin manipulaciones de ningún sector”. “En estos días de calamidad”, subrayó, “necesitamos consuelo” como país, como Iglesia, sobre todo los más vulnerables.
El nuevo arzobispo apuntó también como una de las principales líneas de su cargo el trabajo “por el Corredor Seco, los indígenas, los asentamientos y la desnutrición, pues la iglesia debe ser fiel a su misión”.
