México: Pobres ponen su esperanza en la herbolaria maya para enfrentar el Covid-19

El estado mexicano de Chiapas no sólo vive una situación complicada a causa de la pandemia de Covid-19, con casi seis mil contagiados y 938 muertos, sino que la temporada de lluvias, mezclada con el calor extremo, ha traído otro tipo de enfermedades, como el dengue, salmonelosis y tifoidea.



Ante esta situación, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, ha pedido insistentemente prevenir las enfermedades con medidas básicas de higiene, evitar que el agua se estanque, comer frutas y verduras desinfectadas y consumir preparados con hierbas naturales; es decir, “tomar todo lo que fortalezca nuestras defensas naturales”.

Herbolaria maya

En entrevista para Vida Nueva, el responsable de la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, explica que estos preparados con hierbas naturales son comunes en la región; sin embargo, la crisis de salud que se vive por la pandemia de Covid-19 ha aumentado el uso de la herbolaria.

Para el sacerdote, esto se debe básicamente a dos factores: por un lado, la pobreza en que se encuentra el estado –en 2019, el 46.7% de los habitantes vivían en pobreza moderada y 29.7% en pobreza extrema, según el Coneval–, y por otro lado, la desconfianza de las comunidades a atenderse en los hospitales.

Como indígena maya tsotsil, el sacerdote asegura que su experiencia en el uso de plantas medicinales le permite creer firmemente en éstas, aunque –advierte– no deja de ser un auxiliar para atenderse contra el Covid-19.

“El uso de las plantas medicinales es complementario a los medicamentos en las farmacias, pero las plantas medicinales tienen mayor importancia porque, ante la pobreza de muchas personas, es posible obtenerlas”.

En cuanto a la desconfianza de los chiapanecos de atenderse en el sistema de salud, el sacerdote señaló que esto se debe a que entre la población se fue generando la idea de que en los hospitales “mataban”.

Al ver esta situación, en la parroquia de San Antonio de Padua, del municipio de Simojovel, donde el padre Marcelo realiza su ministerio, la comunidad se organizó para compartir las bondades de distintas plantas medicinales.

“Nos autonombramos promotores comunitarios de salud, y con estas plantas medicinales se han recuperado ya varios enfermos”, asegura.

El padre Marcelo Pérez considera que si se profundizara en el conocimiento de la herbolaria maya y se sistematizara, ayudaría mucho a la humanidad no solamente para enfrentar esta enfermedad, sino muchas otras.

Fortalecer la espiritualidad

El municipio chiapaneco de Simojovel ha sido afectado fuertemente por la pandemia, que ha dejado un saldo de más de 80 muertos.

Por ello, desde la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas se ha instruido a todos los agentes de pastoral de las parroquias para que, “con mucha creatividad, colaboren con sus comunidades; varios lugares apoyaron con despensas, pero también para fortalecer el corazón con la espiritualidad”.

El obispo Rodrigo Aguilar Martínez, en particular, ha pedido a sus sacerdotes “estar en la vida sufriente del pueblo, y claro, nos ha solicitado que las celebraciones sean transmitidas en los distintos medios de comunicación: sociales o por radio”, apunta el padre Marcelo.

Aguilar también ha insistido a los fieles permitir la prevención que realizan las autoridades sanitarias mediante la fumigación o sanitización: “de ninguna manera daña al ser humano, y sí acaba con los bichos que nos hacen mal; no hagamos caso a las falsas noticias de quienes dicen que la fumigación o sanitización es veneno, y que con eso nos están matando”.

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