El arzobispo de Bogotá agradece al papa Francisco la donación de tres respiradores para la ciudad

El pasado 26 de junio el Vaticano anunciaba que Colombia hacía parte de los 13 países que recibirán 35 respiradores donados por el papa Francisco para hacer frente a la pandemia del Covid-19. Ante esta buena noticia, el nuncio apostólico de Colombia ha dado a conocer que “el material médico consistente en tres respiradores pulmonares y dos sistemas infusionales a jeringa, serán confiados a monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, para que sean empleados en favor de la población bogotana de los barrios del sur de la ciudad”.



Un gesto de amor del Papa

Rueda Aparicio ha expresado su gratitud al obispo de Roma, manifestando que “la Arquidiócesis de Bogotá se alegra de este gesto de amor del Santo Padre hacia todos los enfermos de Covid-19 de todo el mundo, especialmente con los bogotanos”.

El destino de los tres respiradores es el Hospital San Carlos” que, en efecto, se ubica al sur de la capital, ha detallado el arzobispo de Bogotá. El material será entregado a través de Jaime Mancera, encargado de la Dimensión Social de la Evangelización, lo más pronto posible, cuando se reciba en la arquidiócesis.

Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá.

Por su parte, Jorge Mario Eastman, embajador de Colombia ante la Santa Sede, también ha agradecido el acto generoso del Papa. “Lo sentimos como un gesto de cercanía con nuestro país y de compasión por quienes más están sufriendo“, ha escrito el diplomático a través de su cuenta de Twitter.

La Iglesia en primera línea

Luis José Rueda Aparicio ha resaltado la actitud samaritana y solidaria de la Iglesia en medio de la pandemia: “el mismo papa Francisco nos ha dado ejemplo desde que empezó la emergencia sanitaria en todo el mundo de lo importante que es que la Iglesia esté en primera línea, a través de la ayuda material y, sobre todo, espiritual”.

Siguiendo los pasos del Papa, las parroquias de la Arquidiócesis de Bogotá se han sumado a esta corriente de solidaridad y acompañamiento. “Los presbíteros han hecho y siguen haciendo una labor de acompañamiento espiritual impresionante“, asegura Rueda Aparicio destacando, además, la labor que viene desarrollando el Banco Arquidiocesano de Alimentos.

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