El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, ha hecho un nuevo llamamiento a la concordia clase política española, precisamente en el mayor momento de tensión durante la crisis del coronavirus por las protestas callejeras y las discrepancias mostradas para prorrogar el estado de alarma.
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“Lo que estamos viendo no es edificante, es preocupante”, lamentó el cardenal arzobispo de Barcelona durante la entrevista que concedió anoche a Pedro Piqueras en Informativos Telecinco.
Ceder y perdonarse
Así, el purpurado defendió que “tenemos que hacer un esfuerzo para avanzar en el camino de la concordia y tender la mano”. “Les pido a todos los representantes del pueblo, que son los gobernantes y los partidos políticos, que hagan un esfuerzo por trabajar conjuntamente, por ceder, por perdonarse y trabajar por el bien común y no por el propio partido o por la propia ideología”, imploró.
“Esa es mi esperanza: la concordia y la paz siempre son posibles y eso es lo que queremos la gente más normal de la sociedad”, confesó el cardenal.
La dignidad por encima
Preguntado por la aprobación de un ingreso mínimo universal, Omella explicó que “lo que hay que procurar que la dignidad de la persona esté por encima de todo: sueldo digno, trabajo digno y vivienda”.
“Si en algún momento, esto no puede conseguirlo alguien, hay que ayudarle porque esto es la solidaridad”, dejó caer, para subrayar a continuación que “habrá personas que tendrán que vivir toda la vida con una ayuda porque tienen unas limitaciones enormes, pero a los demás habrá que ayudarles para que sean protagonistas de su propia vida y su propio trabajo”.
Ayudar a los más pobres
En esta misma línea reclamó a la sociedad “que se acuerde de toda la gente que sufre y de alguna manera de tantas instituciones, entre ellas la Iglesia, están ayudando a los más pobres. Que no se olviden de echarnos una mano a todos para poder ayudar a los más necesitados”.
“Cáritas nos ha recordado estos días que se ha triplicado -y creo que van aumentando-, el número de peticiones de gente que ya no puede más y que se acerca a las puertas de las iglesias y de otras ong pidiendo ayuda para comer, pagar la vivienda, para poder sobrevivir”, detalló.
