GRAF8889. HUESCA, 11/04/2020.- Wilson Asensio ejerce como capell·n en el Hospital San Jorge de Huesca y atiende, adem·s, varias pequeÒas parroquias prÛximas a la ciudad, una labor que se ha visto trastocada completamente a causa de la pandemia por coronavirus, con misas a travÈs de Facebook y un apoyo humano, casi psicolÛgico, al personal sanitario situado en la primera lÌnea de choque.En una entrevista con Efe, este sacerdote, nacido hace 39 aÒos en un barrio Colombia azotado por la pobreza y el conflicto armado con la guerrilla, asegura que la situaciÛn generada por la COVID-19 le ha llevado a reforzar su presencia tanto en el centro hospitalario como en sus parroquias. EFE/Javier Blasco
Los hoteles medicalizados también contarán con capellanes. El arzobispado de Madrid ha acordado con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid la puesta en marcha de un servicio de capellanía en los hoteles medicalizados, destinado tanto a los enfermos como a quienes los atienden cuando lo requieran.
Para solicitar el acompañamiento de los capellanes, los pacientes deberán hacerlo a través del personal sanitario. Los familiares también podrán pedir su presencia enviando un correo electrónico con los datos del ingresado a capellaneshospital@archimadrid.es.
El arranque de este servicio de la Delegación Episcopal de Pastoral de la Salud con 25 sacerdotes se suma a la atención que están prestando otros 130 capellanes en los hospitales de la diócesis de Madrid y el hospital temporal de IFEMA, donde “son testigos del gran trabajo que realizan los sanitarios en primera línea de esta batalla contra el Covid-19”, informa en un comunicado la Oficina de Prensa diocesana.
Se trata del segundo acuerdo al que llega la diócesis en los últimos días con las administraciones madrileñas. De hecho, el pasado 26 de marzo, el cardenal Carlos Osoro y el alcalde José Luis Martínez-Almeida acordaron que los sacerdotes de Madrid ofrecieran responsos diarios por los difuntos de coronavirus en el Palacio de Hielo, habilitado como morgue durante esta emergencia sanitaria debido al aumento de defunciones a causa de la pandemia.
Del mismo modo, el obispado mantiene activo el servicio de escucha en el duelo. En una sola línea telefónica están coordinados los diversos servicios de escucha que existen en la archidiócesis de Madrid, a fin de “acoger, sostener y abrazar a las familias y al personal sanitario en estos momentos de despedida y dolor”.