Las dominicas de Valladolid, sin querer, han revolucionado las redes sociales. Y lo han hecho con un vídeo en el que las junioras de la Residencia Universitaria de Santa Rosa de Lima bailan el que ya es el himno de la pandemia del Covid-19 en España: ‘Resistiré’.
Sor Corazón, responsable de las jóvenes religiosas, explica a Vida Nueva que grabaron el baile para decirle a su madre provincial, que está muy preocupada por las jóvenes, que están “bien, que están animadas, que tienen la fuerza de Jesús Resucitado”. A través del ‘Resistiré’ quieren mostrar que se encuentran bien a pesar de todo, pero también “animar a las hermanas mayores y a todo el que lo vea”.
“Es una canción alegre y sus palabras nos han tocado al corazón”, dice la religiosa. “Queremos que la gente vea el vídeo para y que se anime”, añade. De hecho, todas las tardes cantan en el balcón de la residencia con el mismo objetivo. “Muchas personas están mandándonos mensajes de agradecimiento”, dice, porque con el vídeo han podido ver que el confinamiento se puede vivir “contentas y felices”.
Cosas positivas, también en la pandemia
“Una cosa muy bonita es que antes no conocíamos las caras de nuestros vecinos, no les veíamos en sus balcones, pero ahora nos esperan cada día y nos sonríen”, apunta. “Nos damos ánimos entre todos”, asevera. Y es que sor Corazón cree que hay muchas cosas de las que están pasando en esta cuarentena, especialmente para las jóvenes, que están en periodo de formación.
? Las monjas dominicas de Valladolid crean una coreografía al ritmo de “Resistiré” para ayudarnos a hacer más llevadero el confinamiento domiciliario. @24h_tve @radio5_rne pic.twitter.com/aEJP53qFvi
— RTVECastillayLeon (@RTVEcyl) April 19, 2020
El confinamiento lo viven desde la perspectiva de que la Cuaresma de este año se ha vivido de una forma que nadie se podía esperar. “El mensaje en este momento es el que hemos elegido para el lema de esta Cuaresma: ‘Les llevaré al desierto y les hablaré al corazón’ (Oseas 2:14), porque verdaderamente esta pandemia nos ha llevado al desierto, y nos ha hecho dedicar más tiempo a la oración”, explica.
Justamente, un grupo de costureras de Castilla y León les propuso que se uniesen a hacer mascarillas, y dijeron que sí, porque también les ayuda a pasar el tiempo. “Para las jóvenes es algo importante, porque necesitan hacer algo que tenga sentido, que ayude, y eso es muy importante para su formación”, subraya.
