El obispo de Bérgamo ha enterrado ya a 6 sacerdotes fallecidos con coronavirus

“Aunque somos numerosos, el número de sacerdotes que han fallecido esta semana y el de aquellos que todavía se encuentran en una situación particularmente grave es realmente alto”. Así lo ha afirmado el obispo de Bérgamo, Francesco Beschi, en una entrevista con InBlu Radio, la cadena de radio de la Conferencia Episcopal Italiana, al ser preguntado por la emergencia del coronavirus.



Y es que la localidad italiana de Bérgamo ya ha visto fallecer a seis de sus sacerdotes, mientras 20 continúan hospitalizados. “Están mejorando poco a poco, mientras otros ya han abandonado el hospital”, añade el prelado. “Esta es una señal que nos consuela mucho, porque estamos viviendo este dolor de forma compartida con nuestras comunidades, con una gran cantidad de personas infectadas, enfermas, así como una gran cantidad de muertes”, ha explicado, asegurando, además, que los sacerdotes no se separan de las comunidades ni siquiera “cuando llega el momento de la muerte”.

“En los últimos 15 días”, ha proseguido el obispo, “hemos visto una creciente generosidad por parte de todos”. Dentro de este horizonte, la generosidad de los sacerdotes surgió con el sufrimiento inicial de no poder celebrar más misa con los fieles. De hecho, en una carta que publicaba Beschi hace unos días, explicaba la “tristeza” que suponía para los curas llevar a cabo la celebración sin sus comunidades.

El “sufrimiento” de no compartir la eucaristía

“Sepan que sus familias pueden ser un santuario de la presencia de Dios, por el amor que llevan, por el sacramento del matrimonio que une a muchos de ustedes, por la oración que pueden compartir”, decía el obispo en su carta. “El sufrimiento de no poder participar en la celebración de la eucaristía, que sigue siendo insustituible, se consuela con la convicción de la misericordia de Dios para el pueblo y, sobre todo, con los más débiles y la adopción más convencida de un estilo eucarístico en nuestra vida”, añadía.

“Incluso hoy, con todas las debidas precauciones, estamos cerca de las personas conscientes de que por un lado llevamos a Jesús y por el otro podríamos convertirnos en portadores del virus”, ha explicado Beschi en la radio, subrayando además que “la relación a través de los medios y las redes sociales está creciendo mucho, ahora es la única forma que nos permite estar cerca de todos”.

“Debemos tener cuidado”, concluía el obispo, “porque los tiempos aún serán largos”. “Hemos pasado de una cierta indiferencia a una mayor conciencia y comprensión mutuas. Ahora este intercambio debe mantenerse en las próximas semanas”, ha subrayado.

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