Casi un centenar de obispos, provenientes de todas las jurisdicciones eclesiásicas, se darán cita a partir de este lunes 3 de febrero en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en Bogotá, para participar en la 109 Asamblea General Ordinaria del episcopado.
Priorizar el cuidado de la casa común
“Con esta asamblea se cierra el ciclo de tres asambleas episcopales en las que hemos abordado diversos aspectos sobre la dimensión social de la evangelización”, ha explicado a Vida Nueva Elkin Álvarez, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de la CEC.
En esta oportunidad, “el objetivo principal será asumir, como Iglesia colombiana, las líneas generales propuestas por el Santo Padre en la encíclica Laudato Si’, y en el reciente Sínodo de la Amazonía, sobre el cuidado de la casa común”, comenta el prelado, “bajo el lema ‘Qué admirable es tu nombre Señor en toda la Tierra’, tomado del Salmo 8”.
Mons. Elkin Álvarez, secretario general de la CEC
A la espera de la exhortación postsinodal
Al igual que toda la Iglesia, el secretario general del episcopado colombiano manifiesta que los obispos del país “estamos esperando que el Santo Padre emita algún documento o pronunciamiento, porque se acostumbra que después de un Sínodo el Papa publique una exhortación postsinodal, o simplemente manifieste que acoge las conclusiones de los padres sinodales”.
Por su parte, la CEC ya viene estudiando el Documento Final del Sínodo, “en el que se plantea la conversión pastoral para el cuidado de la Amazonía”, y este será el tono que marcará la 109ª asamblea episcopal.
En este sentido, de la mano de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) el episcopado se propone “aterrizar” las decisiones del sínodo a líneas pastorales específicas para que, en adelante, hagan parte de todos los planes pastorales, y responda a la realidad de los territorios amazónicos en Colombia.
Sensibilizar a los cristianos
De igual forma, se espera que la Iglesia emprenda una cruzada para “sensibilizar” a los cristianos sobre su compromiso con el cuidado de la casa común, desarrollando campañas para promover un estilo de vida que respete la creación y acoja el llamado del Papa a la ecología integral, teniendo presente la actual crisis socio-ambiental.
Otros asuntos, relacionados con la realidad nacional y con temas propios de la Iglesia católica colombiana, también serán abordados durante la Asamblea, que concluye el viernes 7 de febrero.
