“El Papa en España es un general sin ejército”. En estos términos, Rafael Díaz Salazar se dirigió ayer por la tarde a los 2.000 participantes del XV Congreso de Escuelas Católicas que se celebra en Madrid. El profesor de Sociología y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid reflexionaba en su ponencia sobre cómo aterrizar la encíclica Laudato si’ en las aulas para generar una “revolución cultural”, cuando lanzó esta reflexión sobre las resistencias al magisterio de Francisco.
No fue su única referencia a la situación eclesial actual, pues también apostilló que “el único que ha salvado la cara de la Iglesia en relación a las elecciones ha sido monseñor Agrelo”, arzobispo emérito de Tánger.
Durante su exposición, Díaz Salazar animó a los maestros presentes en el auditorio a “tener los pies en la tierra” para “saber bien a los signos de los tiempos”. “Dios habla a través de los tiempos”, aseveró, proponiéndoles mirar “con las gafas de la co-creación”.
Comprometerse con migrantes y refugiados
Desde ahí, planteó a los educadores estar atentos a los acontecimientos de la vida, a la belleza de la naturaleza, a la bondad humana, a la movilización sociopolítica y la pertinencia de despertar una mirada solidaria entre los estudiantes. Así, planteó a los colegios católicos, a quienes llamó a comprometerse “con migrantes y refugiados, con los sectores más empobrecidos de la sociedad”.
Tampoco fue baladí su advertencia para no convertirse en “escuelas de ceguera”, o lo que es lo mismo, en centros que se basen únicamente en la excelencia educativa. “¿Apostamos por la innovación para que nuestros alumnos sean luchadores ecosociales?”, se preguntó.
Tras Díaz Salazar, Jean de Muck urgió a construir una escuela cristiana que introduzca la religión “como un camino de liberación”. “La educación moral y ética es un componente fundamental dentro de un proyecto escolar de educación cristiana”, aseveró el doctor en Filosofía, sociólogo y profesor de la Universidad de Lovaina que subrayó cómo “la religión está al servicio de la convivencia social y de la liberación humana”.
