El Vaticano aclara: “Las finanzas de la Santa Sede no están al borde del colapso”

  • El presidente de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede ha detallado a Avvenire cuál es la situación económica del Vaticano, con datos de sus propiedades
  • “Es un momento en el que se mira lo que se gasta, se ve lo que entra y se intenta reequilibrar los gastos”

Vaticano Roma

“Aquí no hay colapso o default. Solo hay necesidad de una revisión de los gastos. Y eso es lo que estamos haciendo. Puedo probártelo con números”. Con estas palabras ha restado importancia el presidente de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede (APSA), Nunzio Galantino, durante una entrevista concedida al diario Avvenire.

“La situación actual de la administración de la Santa Sede no es nada diferente de lo que ocurre en cualquier familia o incluso en los Estados de los diferentes continentes. En un momento dado se mira lo que se gasta, se ve lo que entra y se intenta reequilibrar los gastos”, ha subrayado Galantino.

Del mismo modo, ha recalcado que el resultado negativo de este balance no tiene nada que ver con “una gestión clientelar y sin reglas, de la contabilidad fantasma y del obstinado sabotaje a la acción del Papa”. De hecho, ha apuntado que la gestión ordinaria de la APSA en 2018 “cerró con un beneficio de más de 22 millones de euros”. Sin embargo, este año “los datos contables negativos se deben exclusivamente a una intervención extraordinaria destinada a salvar el funcionamiento de un hospital católico y los puestos de trabajo de sus empleados”.

Atender a todas las necesidades

Galantino ha aprovechado esta entrevista para desmentir también la sospecha de que el Vaticano tenga cuentas encriptadas o una contabilidad paralela. “Un Estado que no tiene impuestos o deuda pública solo tiene dos maneras de vivir: obtener rédito de sus propios recursos y depender de las contribuciones de los fieles, incluso de los que están en el Óbolo di San Pietro”, ha apuntado.

“Aquí quieren que la Iglesia no tenga nada y que, en todo caso, dé un pago justo a sus empleados y responda a muchas necesidades, en primer lugar a las de los pobres”, ha criticado Galantino, subrayando que “es evidente que no puede ser así”. “Se necesita una revisión de los gastos para contener los costos de personal y la compra de materiales, y se está trabajando en ello con mucho cuidado y atención, así que no hay alarma sobre el hipotético default”, ha añadido.

El presidente de la APSA ha proporcionado, además, distintos datos sobre las propiedades que gestiona su dicasterio. “Se trata de 2.400 apartamentos, la mayoría en Roma y Castel Gandolfo, y 600 entre tiendas y oficinas. Los que no generan ingresos son los apartamentos de servicio o las oficinas de la Curia. En cuanto a su valor de mercado, es imposible hacer una estimación. Tomemos los edificios de la Piazza Pio XII: ¿cuánto valen en la práctica? Si se convierten en un hotel de máximo lujo, es una cosa; si albergan las oficinas de la Curia Romana, tal y como lo hacen ahora, no valen nada“, ha explicado.

Además, cerca del 60 por ciento de los apartamentos se alquilan a empleados “que tienen necesidades, a los que se les cobra un alquiler reducido”. “Si esto lo hacen las grandes empresas privadas, son acciones encomiables que cuidan del personal. Si lo hace el Vaticano, somos incompetentes, o peor aún, no sabemos cómo administrar el patrimonio”, ha dicho.

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