“Desde la independencia del país, la Santa Sede ha tenido la voluntad de establecer relaciones amistosas y diplomáticas. Porque hoy más que nunca es necesario hacer crecer en Europa y en el mundo la cultura del encuentro, la cultura de la fraternidad”. Así lo ha afirmado el papa Francisco en su videomensaje al pueblo de Macedonia del Norte, a dos días de que pise la capital, Skopje.
Francisco peregrina a esta tierra, tras pasar por Bulgaria, donde espera “sembrar semillas de encuentro”. Y es que, ha mostrado su seguridad de que “su tierra será capaz de acogerlas y de dar fruto”.
“De hecho –ha continuado–, la particular belleza del rostro de su país se debe precisamente a la variedad de culturas y pertenencias étnicas y religiosas que lo habitan”. Y ha añadido: “Aunque la convivencia no siempre es fácil; es un esfuerzo que vale la pena hacer, porque los mosaicos más hermosos son los más ricos en colores”.
Con Madre Teresa presente
Por otro lado, el Pontífice se ha detenido en la figura de “una gran santa” hija de esta tierra, Madre Teresa de Calcuta, a quien le pide su intercesión. “Nacida y criada en Skopje, se convirtió con la gracia de Dios en una valiente misionera de la caridad de Cristo en el mundo, dando consuelo y dignidad a los más pobres entre los pobres”.
Antes de despedirse, el Papa ha invitado a preparar el encuentro con la oración, “para que sea fecundo”.
