García Paredes: “La vida religiosa es verbo, no sustantivo”

El obispo auxiliar de Managua, Silvio José Baez, propone una vida consagrada con espiritualidad fuerte, eclesialidad e inserta en la realidad.  Así lo ha manifestado en Madrid durante la presentación del simposio conmemorativo con motivo del 75º aniversario la revista Vida Religiosa. La publicación de los claretianos llega a esta celebración alcanzando a más de 8.000 comunidades de consagrados en más de 85 países, produciendo anualmente más de mil páginas.

Durante su intervención, Báez explicitó los rasgos que identifican a los religiosos nicaragüenses. Por un lado, destacó “una espiritualidad fuerte, un arraigo interior en el Señor que permita tomar distancia de la realidad y que ayude a desideologizarse, raíces interiores”.

Colaboración recíproca

Por otro lado, valoró la eclesialidad de los religiosos de su país: “Hemos aprendido que no podemos ser un gueto cerrado, sino que tiene que insertarse en la Iglesia local, desde una colaboración recíproca”, apreció el prelado carmelita. Por último, destacó cómo vive entre “comunidades insertas en la realidad dolorosa que vive la gente todos los días, al servicio de la reconciliación. Lo que el pPapa Francisco llama ‘el gusto de ser pueblo’ liberado de todo clericalismo y aburguesamiento”.

Sobre la publicación, Báez se presentó como “asiduo lector de la revista desde mis años de formación y he tenido el honor de colaborar con algunas reflexiones espirituales”. El director de la revista, Luis Alberto Gonzalo Díez, destacó que, hoy como ayer, Vida Religiosa sigue apostando por temas de reflexión para los consagrados, como el fortalecimiento de la identidad, el acompañamiento de procesos de reorganización o llevar a cabo propuestas eclesiológicas de comunión.

Propuestas posibles

“Con este simposio, no queremos hacer castillos en el aire, sino propuestas posibles”, explicó Gonzalo. “No queremos huir de una realidad que se presenta con muchas posibilidades”, y subrayó que no tiene problemas tampoco en hablar de la actual crisis vocacional.

“Es injusto valorar a la vida consagrada desde la vejez y el debilitamiento”, señaló, a la vez que reconoció que “hay un estilo de vida consagrada que se está acabando y hay signos de debilitamiento. Pero está viviendo lo mismo que el resto del pueblo de Dios, vivimos un cambio de época con un nuevo estilo y una nueva pertenencia, y es ahí donde tenemos que trabajar”.

Verbo y no sustantivo

“La vida consagrada es verbo y no sustantivo”, expuso José Cristo Rey García Paredes como exdirector de la publicación, para defender la llamada a la acción que va ligada a la vocación de los religiosos. “Vista la vida consagrada desde el futuro, uno puede encontrarse la muerte. Pero si lo hacemos desde la mirada del porvenir, podemos estar abiertos a nuevas posibilidades. Lo propio de los progresistas es el futuro, mientras que los propio de los profetas es el porvenir”, reflexionó.  Desde esta perspectiva, señalo que los religiosos “tenemos que descubrir los grandes verbos de la vida consagrada: alegraos, escrutad, sed profetas, sed contemplativos, transformad”.

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