Salvini responde a la petición de acogida del Papa: “Que hable lo que quiera, en materia de inmigración yo soy el que decide”

Matteo Salvini, ministro de Interior de Italia, en un acto de la Liga Norte

Mateo Salvini se enfrenta al Papa de nuevo. Los migrantes, el desencuentro. Francisco pidió a los líderes europeos el pasado 6 de enero, durante el rezo del ángelus, que acojan a los 49 migrantes a bordo del Sea Watch 3 y el Professor Albrecht Penck que, dos semanas después de ser rescatados, siguen sin encontrar un puerto que les acoja en el Mediterráneo. La respuesta de Salvini no se ha hecho esperar: “En Italia no entra ni un solo inmigrante. Que la Iglesia hable lo que quiera, en materia de inmigración yo soy el que decide”.

La solidaridad exigida por alcaldes, ONG, la propia Unión Europea, cardenales, obispos y sacerdotes no han hecho mella en el ministro del Interior italiano. Los puertos siguen cerrados a la ayuda humanitaria. El primer ministro, Giuseppe Conte, y el vicepresidente, Luigi Di Maio, pidieron a Salvini que al menos permitiera que fueran desembarcados los niños y las mujeres. Un intento fallido, porque “para quien no respeta las leyes los puertos italianos están cerrados y así seguirán”, dijo el líder de la Liga Norte.

No parece que Salvini vaya a dar marcha atrás, puesto que su férrea defensa de las fronteras le está dando rédito electoral a su partido, que no para de crecer en las encuestas. Para las elecciones europeas de mayo, su formación se perfila como primera fuerza en intención de voto, con un 34%, como ha informado ABC.

Barbarin: “Nunca he encubierto abusos”

Tres horas de declaración. El cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, se sentó ayer, 7 de enero, en el banquillo acusado por encubrimiento de abusos por parte del padre Bernard Preynat, quien supuestamente abusó de más de 70 niños en la década de los 70 y que se mantuvo activo hasta 2015. “Nunca, nunca he encubierto un abuso sexual por parte de un sacerdote”, advirtió el prelado, según recoge La Croix.

Asegurando a la corte que sus palabras eran “sinceras” y que provenían “de lo más profundo de su corazón y de su fe”, dijo que quería “la verdad, nada más que la verdad”. En ninguno de los puntos controvertidos reconoció haber cometido ningún error y reconoció que para él, lo importante era que “ningún niño sufrió daños después de 1991”.

Barbarin admitió que obedeció las instrucciones de Roma cuando las recibió en enero de 2015: no provocar un escándalo público al cesar de inmediato al padre Preynat. Cuando fue preguntado por el abogado de la parte civil sobre por qué Bernard Preynat ya no tiene un ministerio hoy, respondió con certeza: “Porque es la decisión que me sugirió Roma”. No obstante, admitió haber sido “imprudente” por darle en 2011 a Preynat un puesto de responsabilidad, porque “hubiera sido mejor decirle que se quedara en la sombra”.

¿Se quedará Ezzati sin la nacionalidad chilena?

La Comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó, ayer, 7 de enero, la revocación de la nacionalidad por gracia al cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, la misma que le fuera concedida por el legislativo el 24 de abril de 2006 por su “fructífera y valiosa labor que durante más de 30 años ha desarrollado en beneficio de los desposeídos”.

El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad. La iniciativa pasará ahora a la sala del Senado para luego hacerlo en la sala de la Cámara Baja, según informan medios locales.

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