Argentina: El tiempo de los coros litúrgicos

Organizado por el Grupo de Música Litúrgica de Buenos Aires, se realizó por segunda vez en el país, el Encuentro Nacional que nucleó a los coros litúrgicos. Tuvimos la oportunidad de dialogar con el director del Grupo, Pbro. Esteban Sacchi.

Pregunta: ¿En qué consistió el II Encuentro Nacional de Coros Litúrgicos? ¿Qué esperaban de este encuentro?

Respuesta: Nos reunimos en Luján integrantes de 12 coros litúrgicos de la argentina con el objetivo de conocernos para trabajar más unidos y de valorar y desarrollar la actividad coral litúrgica de nuestro país. Fue organizado por el Grupo de Música Litúrgica de la Ciudad de Buenos Aires y contó con el apoyo del Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Poli, del Arzobispo de Mercedes Luján, Agustín Radrizzani y la Conferencia Episcopal Argentina. El Encuentro contó con el generoso aporte de la Fundación Nuestra Señora de la Merced y su presidente Pbro. Martín Bracht; las Hermanas Hijas de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires – FIC y de Miss Winfrey Healy. Compartimos espacios de formación: charlas y talleres y momentos de oración común y fraternal convivencia. Culminó con la misa cantada por todos los coros en la Basílica de Luján, y la presidió el arzobispo Radrizzani.

Por la evaluación realizada por los participantes y por nuestra propia percepción constatamos que fue algo altamente positivo. Estamos convencidos que respondió desde lo motivacional y formativo a una necesidad de los coros litúrgicos del país: brindar un servicio de mayor calidad musical en la liturgia.

P: ¿Cómo fue la participación en el Encuentro?

R: Participaron más de cien coreutas perteneciente  a coros litúrgicos de distintos puntos del país: Coro Arquidiocesano Juan Pablo II de Mendoza;  Coro San Clemente San Juan; Coro de la Catedral de Mar del Plata; Schola Cantorum de la Catedral de Paraná;  Coro La Sagrada Familia de San Martin de los Andes; Coro Parroquia San Juan Bosco de Río Gallegos; Coro de la Paz de Pinamar; Coro de Dolores (Pcia de Bs As); Coro de Fasta de Buenos Aires; Coro de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Alberti; Coro Capilla Santa Mónica de la Ciudad de Córdoba y Coro Grupo de Música Litúrgica-GML de Ciudad de Buenos Aires, organizador del Encuentro.

Desde marzo los coros mencionados prepararon en sus lugares de origen un repertorio común que cantamos en la misa final. ¡Estas son las posibilidades que da la música: sin apenas conocernos pudimos cantar juntos más de cien voces alabando al Señor!

P: ¿Cuál es la realidad de la música litúrgica en el país?

R: Sin duda la valoración y desarrollo de la música litúrgica en el país es una necesidad. Este aspecto fundamental de la liturgia está descuidado. Fue un comentario de los directores de los coros participantes. Lo comprobamos también en la escasa y casi nula existencia de institutos de formación en esta materia. Por otro lado los seminarios, las universidades católicas, las casas religiosas, movimientos eclesiales e institutos catequísticos en la mayoría de los casos muy serios en la formación teológica-pastoral, tienen una formación básica o nula en lo litúrgico musical.

P: ¿Cuáles son las riquezas de la música litúrgica?

R: Como dice el Concilio Vaticano II la música sagrada es ante todo parte “necesaria o integral” de la liturgia solemne y por tanto su fin es el mismo que el de la liturgia en general: “la gloria de Dios y la santificación y edificación de los fieles”. De esto se deduce el cuidado con el que se debe elegir las canciones para la misa y también la importancia de su preparación espiritual y musical. Esto lo ha entendido la Iglesia en toda su historia, de hecho el gran desarrollo de la música de occidente no se entiende sin la música sagrada: el canto gregoriano, la polifonía, inclusive la escritura musical nacieron en el seno de la Iglesia respondiendo a la excelencia de su fin. Por esta razón al inicio del Encuentro, Mons. Antonio Marino, obispo emérito de  Mar del Plata, nos dio una excelente charla sobre la vigencia y permanencia en todo el Magisterio de la Iglesia, desde san Pio X hasta el papa Francisco, de las notas o cualidades (santidad y bondad de formas) que deben caracterizar la música para su admisión en el culto de la Iglesia.

P: Si tuviera que señalar desafíos, pensando en el futuro ¿Qué señalaría?

R: Oportunidades: comprobamos que las parroquias e Iglesias tienen una gran necesidad de músicos para la celebración de la misa. Con nuestro Grupo de Música Litúrgica en muchas oportunidades no podemos atender a los numerosos pedidos para cantar en misas diversas. Se abre por tanto un gran campo de desarrollo en este sentido, por otro lado esta demanda se choca con la escasa oferta de coros, organistas, cantantes preparados para la liturgia.

La clave estaría, creo yo, en promover instancias de formación litúrgico-musical y motivar la formación de coros litúrgicos, especialmente de niños en colegios y parroquias (algo que pide explícitamente el Concilio Vaticano II en la Sacrosanctun Concilium 115)

 

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