Filoni en el Congreso Americano Misionero: “La misión es anuncio y testimonio”

El cardenal Filoni abre el Congreso Misionero de Bolivia

El cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha sido el encargado de celebrar la Eucaristía que ha dado comienzo al V Congreso Americano Misionero que se celebra en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, entre el 10 y el 14 de julio, y que lleva por lema “¡América en misión, el Evangelio es alegría!”. Durante la homilía, el purpurado se ha preguntado “¿Qué es la obra misionera? En primer lugar es algo que tiene un corazón, un centro, un nombre: Jesús” que en hebreo significa “Dios es ayuda“, algo que corroboran -ha explicado Filoni- los distintos protagonistas del Evangelio como santa Isabel, que lo llama “Bendito”, o los pastores que hablan del “Salvador”.

El purpurado ha insistido en la idea del nombre de Jesús como bendición “para que quede claro que la obra misionera es, sobre todo, obra de bendición para todos aquellos a quienes se les anuncia el nombre del Señor“, y evitar así considerar a las misiones simples obras de filantropía. “Las mismas obras de bien, de educación, de apoyo, de defensa de los maltratados(…), tienen como lazo de unión indisoluble el nombre de Jesús”, matizó

“La misión es pues -ha continuado- anuncio y testimonio. Anuncio de Jesús, de su obra, de su amor, de su cargar con mis pecados, y de que en el arrepentimiento está el perdón”. En cuanto al testimonio, ha subrayado lo fundamental de ser creíbles, ” pero no por la multiplicidad de nuestras palabras, sino por el testimonio de la vida recibida en Cristo; por esto, compartir la propia experiencia es abrir el surco de la vida a los demás, para que Dios ponga la semilla de la fe y de la gracia”.

Así, según recoge FIDES, ha querido resaltar el ejemplo de la beta María Ignacia de Jesús, que “no solo asumió el nombre de Jesús, sino que se dio completamente a anunciarlo y a seguir la obra de Cristo en esta tierra bendita de Bolivia”. Por todo ello ha pedido “tomar un nuevo empuje, renovado en el ardor y en la pasión por Cristo. Amar a esta tierra americana significa hacerle el regalo de Jesús bendito. (…) Una bendición de la que somos portadores por lo mucho que amamos a esta gente: a sus pobres, desempleados y marginados en particular, y a todos los que tienen hambre y sed de justicia”.

Las religiosas de la Asunción estrenan general

La hermana Rekha Chennattu, de nacionalidad india, ha sido la primera asiática en ser elegida Superiora General de las Religiosas de la Asunción, en el Capítulo general celebrado en Lourdes el pasado 5 de julio. Ahora, en entrevista con UCA, ha revelado que la prioridad de la Congregación durante los 6 años que ostentará el cargo serán “las personas marginadas”, incluyendo a pobres, migrantes, e “intocables”, ya que ella pertenece a la Iglesia Católica Siro-Malabar de Kerala, donde aún quedan vestigios de la segregación por castas.

Chennattu, que insiste en la idea de “trabajar en las fronteras del mundo al servicio de la vida”, es además profesora de estudios bíblicos, y participó en el Sínodo de los Obispos sobre Nueva Evangelización en el Vaticano en el año 2012. Es también miembro de la oficina de preocupaciones teológicas de las Conferencias Episcopales de Asia, y de Jnana-Deepa Vidyapeeth, un Instituto Pontificio de la India de Teología y Filosofía.

“El valor de la vida no es negociable”

Víctor Manuel Fernández, quien fue designado arzobispo de la Plata hace casi un mes, ha celebrado su primer Te Deum al frente de la archidiócesis. Su primera homilía giró en torno al valor de la vida y la dignidad humana, en referencia a la agitación que se está dando en Argentina por la reforma de la ley del aborto. Así, criticó veladamente a la clase política del país al afirmar que “la política se queda sin espíritu y se vuelve pragmatismo vacío cuando uno deja de amar la vida más frágil, la vida más pequeña y limitada, cuando ya no lo hiere la vida amenazada, cuando ya no se obsesiona por salvar a todos”.

Por ello afirmó que el político de verdad “busca el bien común, siente a los otros como parte suya, los lleva dentro y todos son valiosos. Por eso le preocupa el cuidado de toda vida, protege la inmensa dignidad de cada persona humana. Desde los niños por nacer, indefensos e inocentes, hasta el más abandonado de los pobres o enfermos”. Defendió también que la defensa de la vida, especialmente de la de los no nacidos, no es un dogma de la Iglesia, al contrario, es sentido común, es “humanismo” inherente a cualquier persona.

Así, según recoge AICA, el arzobispo puso de ejemplo al presidente uruguayo Tabaré Vázquez, que vetó la ley del aborto siendo tanto él como su partido de corte progresista, movido por “la convicción de que la vida humana se defiende siempre o siempre quedará expuesta a cualquier atropello”. Porque como subrayó el mitrado ” los derechos de un ser humano se pueden defender en cualquier circunstancia solamente si ese ser humano tiene un valor no negociable (…) ¡Cuánto vale cada ser humano!”,  exclamó antes de finalizar

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