Izquierda Unida dice que la labor social de la Iglesia oculta “a quienes solo quieren evadir impuestos o acumular riqueza”

El PSOE, en alianza con IU y Ganemos, la franquicia de Podemos en Córdoba, presentó ayer por la mañana –15 de mayo– una petición en el Pleno del Ayuntamiento cordobés en la que apela a la libertad de mercado para exigir el pago del IBI a los edificios de la Iglesia. El concejal de Ganemos Francisco Molina admitió que normalmente no defienden la libertad de mercado, pero se suman a la petición por considerar injusto “el privilegio” de la Iglesia que vulnera esta libertad.

Pero la intervención más dura fue la de Alba Doblas, representante de IU, quien, según informa ABC, arremetió contra la Iglesia y su labor social, afirmando que “bajo la careta del bien que hacen se esconden otras caretas, las de quienes solo quieren evadir impuestos o acumular riqueza (…) quienes quieren hospitales, asilos y centros educativos pero solo para una élite (…) y para ello no dudan en saltarse sus sacrosantas reglas de mercado”.

Salvador Ruiz, secretario de Cáritas Diocesana de Córdoba, respondió pocas horas después a la concejal, afirmando que se resistía a creer que hubiera dicho eso, ya que “no puede ser que un representante de la ciudadanía haga este tipo de comentarios en la casa de todos los cordobeses” y achacando las declaraciones a la “vehemencia de un pleno municipal”.

Ha lamentado así estas palabras, ya que “los cerca de dos mil voluntarios en toda la provincia no se lo merecen”. Pero finalmente, tras ofrecerle visitar los centros y conocer la labor de Cáritas, ha asegurado a la concejal que “paguemos o no el IBI, que eso depende de ustedes, no dude que si alguna vez, Dios no lo quiera, llega a necesitar un ’empujón’ (…) tendrá un voluntario de Cáritas cerca para acoger, escuchar, acompañar y ayudar”.

El arzobispo de Sevilla defiende la unidad nacional

Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, ha afirmado en la Fundación San Pablo Andalucía CEU que “la unidad de España es un valor moral que nadie tiene derecho a despreciar o destruir”, y que la religión “obliga a querer a la patria y a rezar por ella”, según recoge El Periódico. Ha reconocido además que los obispos de las zonas de España con mayoría independentista “viven en una situación muy delicada y se tienen que mover en una situación muy difícil como pastores de todos los fieles, más allá de la ideología política de estos”.

En esta jornada organizada por la Fundación, también se habló de otros temas de actualidad como es la ley autonómica LGTB que entró en vigor el pasado febrero, sobre la que opina que “consagra la ideología de género” pero siempre recordando que la ley debe “defender a estas personas, siendo necesario proteger a todas las personas como hijos de Dios”, si bien es un tema que los obispos del sur abordarán otra vez en su próxima reunión. En cuanto a la eutanasia, a debate estos días, ha defendido que “no es ninguna solución”, ya que “solamente Dios es dueño de nuestra vida”.

Por otro lado, ha mostrado su pesar por la trágica situación que se vive actualmente en Tierra Santa, así como la de los cristianos perseguidos a lo largo y ancho del globo, destacando que la cristiana “es la religión más perseguida de la historia” y aseverando que hoy en día sufre “más persecución que en sus primeros tiempos”.

“Pienso en el momento en el que tendré que despedirme”

Son las palabras pronunciadas ayer 15 de mayo por el Papa en su homilía en casa Santa Marta. Pero no hay que alarmarse, no parece haber dimisiones ni problemas de salud a la vista –de ahí la ambigüedad del verbo “despedirse”–, es una simple reflexión traída a colación por el Pontífice a raíz de la primera lectura, en la que san Pablo se despide de los ancianos de Éfeso y parte a Jerusalén.

“El testamento de Pablo es un testimonio –dijo Francisco–. ¡Qué lejano está este testamento de los mundanos! ‘Dejo esto a ese, esto a aquel, aquello a aquel otro…’. Pablo no tenía nada, solo la gracia de Dios. su coraje apostólico, la revelación de Cristo y la salvación que el Señor había dado a todos”. Como hizo el apóstol en este episodio, Francisco piensa en el momento en el que podrá decir “este ha sido mi camino, continuadlo vosotros”, porque, como obispo, “tendré que despedirme, y pido al Señor poder despedirme de esta forma“.

Recordando de nuevo el testamento de san Pablo, el Papa citó al apóstol cuando “afirma no haber deseado para sí ‘ni oro ni plata ni los vestidos de ninguno’ (…) porque su gran amor es Jesucristo, y su segundo amor, su rebaño”. Así, como informa Vatican Insider, pidió a todos los obispos: “Velad por el rebaño y por vosotros mismos. Debéis ser obispos para el rebaño, no para trepar hacia una carrera eclesiástica”, sentenció Francisco.

Noticias relacionadas
Compartir