El Vaticano confirma su postura contra la autodeterminación de Cataluña y defiende “la legalidad constituida”

  • La Santa Sede es contraria a toda autodeterminación que no esté justificada por un proceso de descolonización y rechaza las actitudes que no respeten la legalidad constituida
  • Así se lo han transmitido el papa Francisco y el cardenal Parolin al nuevo embajador español, Gerardo Bugallo

papa Francisco con el nuevo embajador español ante la Santa Sede en el Vaticano 2 octubre 2017

La difícil situación creada en Cataluña fue uno de los temas dominantes de las largas y muy cordiales conversaciones que mantuvo el nuevo embajador de España ante la Santa Sede, Gerardo Bugallo, con el papa Francisco y con el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin. Ambos coloquios tuvieron lugar en el curso de la ceremonia de presentación de cartas credenciales del embajador español al Pontífice, el lunes 2 de octubre.

Tras la recepción preceptiva según el protocolo vaticano, Francisco y el embajador Bugallo se retiraron a solas a la Biblioteca Privada del Papa y se entretuvieron durante unos largos veinte minutos. El diplomático español transmitió al Papa los saludos del rey Felipe VI y del Gobierno, y le agradeció en su nombre y en el de todos los españoles la ayuda que la Iglesia ha prestado y sigue prestando a las capas más desfavorecidas de la sociedad.

La postura de la Santa Sede

La actualidad, como decimos, impuso el tema de Cataluña. Bergoglio reiteró al embajador la postura de la Santa Sede, contraria a toda autodeterminación que no esté justificada por un proceso de descolonización, y manifestó el rechazo de la Iglesia a toda actitud que no esté basada en el respeto a la legalidad constituida.

Dado que el anterior puesto del diplomático español había sido el de embajador de España en Kiev y que durante esos años mantuvo un estrecho contacto con monseñor Sviatoslav Shevchuk, cabeza de la Iglesia greco-católica ucraniana, la conversación entre Francisco y Bugallo derivó hacia el tema de Ucrania.

El Papa recalcó su apoyo a esa comunidad católica sometida a tantas dificultades y a todo el pueblo ucraniano, al que ha manifestado en numerosas ocasiones su cercanía y solidaridad. El embajador le expuso su visión de esta intrincada situación, a la que no siempre se presta la debida atención por parte de la comunidad internacional.

Parolin: diálogo y negociación

A continuación, el embajador Bugallo fue conducido a la Secretaría de Estado, donde fue acogido calurosamente por el cardenal Parolin, con quien mantuvo una conversación –iniciada en italiano pero continuada en castellano– que se prolongó en torno a la media hora.

Los argumentos fueron similares a los anteriormente expuestos con el Papa. El número dos de la Santa Sede demostró estar muy al corriente tanto de la situación catalana como de la ucraniana, y manifestó que en ambos casos la diplomacia vaticana patrocinaba actitudes de diálogo y de negociación para atajar las tensiones creadas, sin renunciar a soluciones pacíficas.

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