Francisco llama a no dejarse “llevar por las ideologías, las modas y los eslóganes”

  • “La garantía contra el naufragio de la Iglesia es la fe en Cristo y en su palabra”, explica el Papa durante el rezo del Angelus

Francisco, durante el rezo del Regina Coeli/EFE

En su reflexión dominical antes del rezo del Ángelus con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el papa Francisco ha comentado el evangelio propuesto por la liturgia del día en el que Jesús aparece, en la noche, caminado sobre las aguas. Para el pontífice, este es una texto lleno de “rico simbolismo” y “nos hace reflexionar sobre nuestra fe, como personas y como comunidad eclesial”.

La barca de la propia vida

Así ha relacionado los símbolos el papa: “El barco es la vida de cada uno de nosotros, pero también es la vida de la Iglesia; el viento contrariorepresenta las dificultades y las pruebas” y el grito de Pedro pidiendo “¡Señor, sálvame!” expresa “nuestro deseo de sentir la cercanía del Señor, y también el miedo y la ansiedad que acompañan los momentos más difíciles de nuestras vidas y de nuestras comunidades, marcados por la debilidad interna y las dificultades externas”.

Pedro, en el texto, aparece dudando y hundiéndose, es lo que pasa “cuando no nos aferramos a la palabra del Señor, y se consultan horóscopos y adivinos, uno empieza a hundirsehasta el fondo porque la fe no es fuerte”, ha señalado Francisco.

El papa ha pedido que no se olvide que “la fe en el Señor y en su palabra no nos abre un camino en el que todo es fácil y pacífica; que nos quita tormentas de la vida. La fe nos da la seguridad de una presencia que nos impulsa a superar las tormentas existenciales, la certeza de una mano apodera de nosotros para ayudar a hacer frente a las dificultades, señalando el camino, incluso cuando está oscuro”. La fe en Jesús “no es un escape de problemas de la vida, pero dice que el viaje y le da un sentido”, ha sentenciado.

La barca de la Iglesia

También el papa se ha referido al episodio como“una imagen de la maravillosa realidad de la Iglesia de todos los tiempos: un barco a lo largo de la travesía, debe afrontar también vientos contrarios y las tormentas que amenazan con apoderarse de ella”. En este sentido, ha afirmado que “lo que salva es el valor y la calidad de sus personas: la garantía contra naufragio es la fe en Cristo y en su palabra”.

“En este barco estamos seguros, a pesar de nuestras miserias y debilidades, sobre todo cuando nos ponemos de rodillas y adoramos al Señor”, como sucede en el texto con los discípulos.

Así, el papa ha invitado a todos a repetir varias veces las palabras del apóstol Pedro “Verdaderamente eres Hijo de Dios”, antes de pedir a la Virgen María que “nos ayude a persistir firmemente en la fe para soportar las tormentas de la vida, para permanecer en el barco de la Iglesia evitando la tentación de dejarnos llevar por otros barcos llenos de gente, pero inseguros por las ideologías, las modas y los eslóganes”.

 

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